El alcalde de Salamanca, Carlos García Carbayo, pidió hoy a la población de la ciudad charra “no estigmatizar colectivos”, tras la decisión de la Junta de someter a la capital salmantina a confinamiento perimetral para tratar de reducir la incidencia del coronavirus COVID-19, que el primer edil de la ciudad confió en que dure las dos semanas marcadas inicialmente.

García Carbayo señaló así que, una vez rebasados los 500 casos de COVID-19 por cada 100.000 habitantes, y contando con que Salamanca ya superaba el 10 por ciento de PCR positivos en los últimos 14 días y que Castilla y León tenía una ocupación media de las UCI superior al 35 por ciento, “lo lógico” era pensar que la ciudad se vería sometida a “las medidas que se establecieron ya en León o Palencia”, como así confirmó hoy la consejera de Sanidad de la Junta, Verónica Casado, tras el Consejo de Gobierno.

Salamanca se ve así sometida por segunda vez desde septiembre a medidas restrictivas por parte de la Junta para tratar de reducir la incidencia del COVID-19 en la ciudad, puesto que aunque “la situación había mejorado” con las primeras medidas, “esa tendencia a la mejora no se ha consolidado” y, de hecho, la tasa “volvió a crecer y en los últimos días ese crecimiento ha resultado imparable”, sostuvo García Carbayo.

No obstante, el alcalde de Salamanca señaló que esta situación “no está pasando solo en Salamanca, sino en toda Castilla y León, España y Europa”, tal y como le aseguró la consejera de Sanidad, Verónica Casado, por lo que se concluye que “la tendencia generalizada es al crecimiento y en muy pocos lugares hay estabilidad”.

Por todo ello, y dado que el incremento en Salamanca también se ha dado “en todas las franjas de edad” aunque “más entre la población entre 15 y 29 años”, García Carbayo hizo un llamamiento a “no cargar las tintas contra un determinado colectivo de personas”, en referencia a los estudiantes universitarios, como se llamó a “no estigmatizar barrios” en su momento, puesto que “todos somos responsables del incremento de esa tasa”.

Así, el alcalde de Salamanca hizo un llamamiento al “cumplimiento de las normas de uso de mascarilla, distanciamiento físico e higiene de manos” dentro de la “responsabilidad personal” de cada ciudadano, si bien existe una “responsabilidad social” que sugiere que “debemos relacionarnos solo con el ámbito habitual de convivencia ya que lo demás supone aumentar las probabilidades de contagio”.

Además, y dado que la incidencia es mayor entre la población que tiene entre 15 y 29 años, Carbayo también hizo un “llamamiento particular” a este colectivo para que tenga “más cuidado” porque “también están ingresando en estos momentos en los hospitales”, lo que no significa que “tengan la culpa” exclusiva del aumento de la incidencia.

Limitación de personas en reuniones

A este colectivo, no obstante, se dirigirá una campaña “especialmente para jóvenes” puesto que el aumento en la incidencia de la franja entre 15 y 29 años “se percibe especialmente en Salamanca, mucho más que en otras capitales de Castilla y León”, por lo que se colaborará para ello con las autoridades sanitarias.

También se refirió el alcalde a la posibilidad de “limitar el número de personas en las reuniones en los pisos”, que la Junta marcó hoy en seis, puesto que “se están produciendo molestias a los vecinos”. En ese sentido, Carbayo comprometió el refuerzo de los servicios municipales para “evitar estas molestias que no se pueden tolerar”.

Temporalidad y fondos

En cuanto al tiempo que durarán las restricciones en Salamanca, marcadas inicialmente para dos semanas, el alcalde pidió “tranquilidad” puesto que las nuevas medidas “son temporales” y, después de su aplicación, “habitualmente hay una mejora”, si bien después los datos “sabremos que vuelven a empeorar”.

“Esto es un tobogán y lo vemos en todas las ciudades: las que estaban peor, mejoran pero luego vuelven a empeorar y así sucesivamente”, señaló Carbayo, para quien “esta va a ser la tónica durante todos los meses, esperemos que sean solo eso, en que tengamos que convivir con el virus”.

Por ello reiteró su llamamiento a la tranquilidad mientras insistía en su petición a las administraciones regional y nacional de “fondos extraordinarios” porque los ayuntamientos están “soportando mayores gastos de limpieza en los centros educativos, de la Policía Local por el control del cumplimiento de las cuarentenas, y de atención social”, además de para acometer “la reactivación económica y la atención social ante las nuevas necesidades de los ciudadanos”.

“Por parte del presidente de la Junta de Castilla y León se dijo que tomaba nota”, concluyó el alcalde de Salamanca, quien exigió al Gobierno de España una respuesta puesto que los ayuntamientos “llevamos meses esperando fondos como los que destinó a las Comunidades Autónomas y, de momento, esa solicitud ha caído en saco roto”.