Castilla y León

Castilla y León

Salamanca

La Diputación de Salamanca mira para otro lado durante la pandemia de Covid-19

14 mayo, 2020 09:15

La gestión de la pandemia de Covid-19 por parte del equipo de Gobierno de la Diputación de Salamanca, que preside Javier Iglesias, levanta críticas en la oposición respecto a las medidas “no tomadas pero sí pedidas” para hacer frente, sobre todo, a problemas posteriores en las residencias de mayores de gestión provincial y a los trabajadores de La Salina, según fuentes de la propia Diputación y de lo recogido en las propias actas de plenos y comisiones.

Así,  en el pleno celebrado el pasado 28 de febrero, la oposición pidió medidas “para la crisis que nos espera”. La respuesta, por parte del presidente, Javier Iglesias, fue “estaremos a los que nos digan las autoridades sanitarias”. Pero días más adelante, concretamente el 8 de marzo, en la Comisión de Gobierno Interior, la oposición pidió nuevamente “medidas para trabajadores de la Diputación”. Además, también solicitó “prohibir las visitas a las residencias, como que los trabajadores puedan portar mascarillas, si lo desean”.

El vicepresidente segundo y diputado delegado del Área de Organización y Recursos Humanos y de Centros Asistenciales, José María Sánchez, fue tajante en su respuesta, “la Diputación seguirá abierta. No se prohibirán las visitas a las residencias pertenecientes a la Diputación y, finalmente, no se puede utilizar nada que no esté autorizado (en referencia a las mascarillas).

Una treintena de contagiados y varios fallecidos

Transcurre la pandemia con su mayor virulencia y el virus entra en la propia Diputación –con varios trabajadores contagiados- pero, lo peor, es que también penetró en la Residencia Asistida Provincial y en la Residencia Mixta de Ciudad Rodrigo. Mientras que la Residencia de Lumbrales quedó libre de contagios.

No es hasta el  12 de marzo –cuando todo parece indicar que el virus estaba dentro- cuando la Diputación Salamanca trasladó, a nivel interno para sus trabajadores en todas sus dependencias y también de cara a los servicios y prestaciones externas, las medidas y recomendaciones recogidas en los documentos técnicos del Ministerio de Sanidad y la Consejería de Sanidad de la Junta de Castilla y León con el objetivo de minimizar el máximo el riesgo de contagios.

Esta situación de “no tomar medidas a tiempo” origina que en la Residencia Asistida de Salamanca cerca de 30 mayores resultaran confinados por la Covid-19, de los que 10 fueron contagiados confirmados, y los fallecimientos, por desgracia, supusieron alrededor de tres aunque a falta de confirmación podían superar la decena. En la residencia de Ciudad Rodrigo, por su parte, son tres los contagiados, y ninguno en la Residencia de Lumbrales.

Sin entrega de material a los ayuntamientos

Mientras que otras instituciones e incluso diputaciones de otras provincias entregan material a los ayuntamientos para hacer frente a la pandemia, diversos alcaldes de la provincia de Salamanca aseguran a este diario que por parte de la Diputación de Salamanca “no hemos recibido material alguno”. Sí por parte de la Junta de la Castilla y León, como mascarillas, que esperan “no estén defectuosas” –Iglesias se jactó en el último pleno de “lo bien que compra la Junta de Castilla y León” en contraste con el Gobierno de España- y por parte de la Delegación del Gobierno en Castilla y León.

Pero se da la paradoja de que el presidente de la Diputación de Salamanca pidió al Gobierno, en una petición”política”, que hiciera llegar cuanto antes a la provincia de Salamanca los tests necesarios para garantizar la seguridad de los trabajadores y usuarios de las residencias de mayores, así como de las personas que continúan prestando sus servicios en el área de Bienestar Social y que están en contacto con personas vulnerables.

A través de una carta dirigida al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, Javier Iglesias lanzó una petición de auxilio ante la tardanza de la respuesta por parte del Ejecutivo con respecto a esta cuestión que asegura es fundamental no solo para contener los contagios, sino sobre todo para proteger la vida de las personas más vulnerables a este virus, como son los mayores de la provincia.