El exministro Jorge Fernández Díaz ha manifestado este viernes en Salamanca que él fue "el décimo y último ministro de Interior que tuvo al comisario Villarejo en la plantilla del Ministerio de Interior, que era muy grande, 200.000 personas, y se jubiló en el mismo puesto en el que estaba" cuando él llegó a la cartera.

Así ha respondido a qué le parecían las "amenazas" lanzadas desde la cárcel por el excomisario, sobre lo que no ha querido hacer mayores declaraciones. "No voy a decir nada porque cualquier cosa que diga va a ser complicada", ha añadido.

Finalmente, sobre esto mismo y en declaraciones a los medios en su visita al Colegio San Agustín de Salamanca, ha insistido en sus palabras: "No tengo nada más que decir".

Ley de Memoria Histórica

El exministro Jorge Fernández Díaz ha manifestado este viernes en Salamanca que la Ley de la Memoria Histórica fue "una enmienda a la totalidad al espíritu constitucional, a un espíritu de reconciliación".

Según Fernández Díaz, antes de participar en una jornada del Colegio San Agustín de Salamanca, aquel "espíritu" de la Transición permitió avanzar a la sociedad española hacia "un periodo de paz y de claro progreso", y "por desgracia en estos tiempos" aquella forma de encarar la situación se ha "perdido".

"Algunos da la sensación de que intentan nuevamente dividir a los españoles" frente a los tiempos constituyentes en los que sus promotores "tuvieron claro que había su superar", ha reseñado, además de hacer referencia a quienes, hace cuatro décadas, afrontaron la situación "no preguntando a nadie de dónde venía sino a dónde quería ir".

Por otra parte, el exministro ha remarcado su satisfacción por la vigencia de aquella Carta Magna, un texto del que ha dicho que "es más necesario que nunca, si cabe" por la situación que se está dando en Cataluña, con "un gobierno de la Generalitat en un estado claro de rebelión, de sedición contra el estado", unas afirmaciones que ha realizado, según sus palabras, "en términos políticos".