El Coro Ciudad de Salamanca junto con los profesores de la Banda Municipal de Música de Salamanca han interpretado el Miserere del compositor salmantino Manuel José Doyagüe (1755-1842) este domingo en la Catedral Vieja de Salamanca que ha acogido numeroso público, con personas de pie hasta el final del templo.

El concierto ha sido organizado por la Junta de Semana Santa de Salamanca con ocasión del trigésimo aniversario de la designación de Salamanca como Ciudad Patrimonio de la Humanidad. Con este motivo se ha interpretado el Miserere en Mi Bemol, para ocho voces y orquesta, conocido como Miserere Grande. El programa se ha completado con varias Lamentaciones a voz sola y orquesta que han sido transcritas y recuperadas para este concierto.

Manuel J. Doyagüe compuso exclusivamente música religiosa y desarrolló su larga carrera musical íntegramente al servicio de la Catedral de Salamanca. Como maestro de capilla componía y dirigía la música de la liturgia. Su música trascendió los límites de su Salamanca natal para ser aplaudida en Europa, Hispanoamérica y Filipinas durante el S.XIX.

En el Miserere el compositor explota todos los efectivos musicales, tantos instrumentales como vocales. La obra se interpretaba en la Catedral durante el Oficio de Tinieblas de Miércoles a Viernes Santo, toda una tradición que permaneció hasta las dos primeras décadas del s.XX. La obra se custodia en el Archivo catedralicio de Salamanca y gracias a la labor de investigación desarrollada por Josefa Montero, doctora en Musicología, en 2013 se recuperó el Miserere para la conmemoración del V Centenario de la Catedral de Salamanca. Desde entonces la interpretación del Miserere se ha convertido en una cita obligada para los días de la Pasión.