rivera jusapol

rivera jusapol

Salamanca

La contracrónica: Rivera, el fenómeno que aspira a presidir España

4 febrero, 2018 07:19

Albert Rivera ha mostrado este sábado en Salamanca que Ciudadanos es una alternativa de gobierno real, con una cantera de jóvenes valores en su partido que a día de hoy garantizan su futuro. Prueba de ello, la presencia en la capital charra de medio millar de personas procedentes de toda España. Numerosos autobuses hacían fila junto al hotel Doña Brígida incluso desde una hora antes de comenzar el acto.

Mientras llegaba el presidente de Ciudadanos, un grupo de policias y guardias civiles del sindicato Jusapol le esperaban en la puerta para que siga presionando al Gobierno del Partido Popular con la prometida equiparación salarial. Dentro, sonaba reguetón, la canción 'Mentirosa'. Música moderna, ¿con mensaje subliminal para alguien del PP? También una canción que exhalta a Ciudadanos e ironiza con el resto de partidos, sobre todo Podemos. Eso sí que no era un mensaje subliminal. Y en las mesas, caramelos para todo, por aquello de que Ciudadanos está de dulce. Y para redondear la puesta en escena, un salón con tonos y luz naranja.

En primera fila, el portavoz de Ciudadanos en las Cortes de Castilla y León, Luis Fuentes; el cerebro del partido en la región, Pablo Yáñez; el portavoz en el Ayuntamiento de Salamanca, Alejandro González; y el procurador autonómico por Salamanca, David Castaño, acompañando a Melissa Rodríguez, la secretaria de Juventud de Ciudadanos, y Luis Garicano, responsable económico del partido, entre otros responsables de ámbito nacional de Cs.

Más allá de los altos cargos, lo que se comentaba en los corrillos era, cómo no, el tema de Cataluña, pero también una palabra para referirse a Rivera: "este es un fenómeno". Al escuchar estas palabras, me vino a la memoria una frase que pronunció un gran académico de la Universidad de Salamanca cuando un joven Albert Rivera venía a la Facultad de Derecho a dar una conferencia junto al socialista José Bono: "Este es el futuro de España".

Llegó el presidente de Ciudadanos al hotel Doña Brígida y lo hizo entre aplausos y halago al ritmo de "presidente, presidente" entre los presentes en el hall. A continuación saludó a los miembros de Jusapol, apoyando sus reivindicaciones. Recibió un hornazo de Salamanca, y mientras conversaba con miembros de la organización del acto, esa parte voluntaria tan importante para un partido político, Rivera destacaba cómo le gusta venir a Salamanca por su entorno monumental, su historia... y cómo no, su rica gastronomía.

Rivera hizo su entrada como uno más, sin los besos y saludos que acostumbran otros líderes políticos en busca del agasajo fácil. Vino a hablar y eso es lo que hizo. El futuro dirá si puede pasar de las palabras a los hechos como presidente del Gobierno de España.