Elaboración de repostería en El Alar Arte Sano
Dulces para saborear y disfrutar desde un pequeño pueblo palentino: avalados por más de 25 años de historia
Alejandro abrió un negocio que brilla en la provincia a base de su carácter tradicional con productos que quitan el sentido.
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Alar del Rey es un municipio que se ubica al noroeste de la provincia palentina, a unos 82 kilómetros de la capital y dentro de la Comarca de Boedo-Ojeda. En la actualidad, y según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), cuenta con 912 habitantes.
Se trata de una zona en la que se sabe que los primeros asentamientos datan de la época romana, pero no fue hasta el siglo XV cuando esta bella villa fue fundada por Felipe IV en un lugar en el que resalta la iglesia parroquial de Nuestra Señora del Carmen, construida a finales del siglo XIX.
Allí reina la Panadería-Repostería El Alar Arte Sano del Campo. Una empresa familiar joven y que tiene una dedicación exclusiva a la panadería y a la repostería de calidad elaborando todos sus productos de la manera más tradicional.
EL ESPAÑOL de Castilla y León charla con Alejandro del Campo de la Mora, de 44 años y que lleva 25 al frente de la empresa. Fue él el que decidió abrirla para deleitar a todos sus clientes con los mejores productos.
La idea
“Mi vida está dedicada al mundo de los negocios. Siempre estoy pendiente de mejorar y hacer cosas nuevas. También de disfrutar el día a día con mis amigos y compartir todo. Me considero una persona muy normal, sencilla y alegre. Un emprendedor”, confiesa en declaraciones a este periódico.
Alejandro nació en Alar del Rey. Siempre ha vivido en la localidad palentina. Recuerda su infancia como “muy difícil”. Ya, con solo 15 años, tuvo que ayudar en casa con los negocios familiares.
Su ilusión siempre fue “ser industrial y tener negocios”. La idea de la panadería, que abrió y en la que está al mando, llega después de “mucho pensar” y para completar el círculo ya que tanto su abuelo como su padre fueron fabricantes de harinas.
“Pensé en lo bonito que sería poner el broche al proceso haciendo el pan y la repostería que llegaran a la mesa de los clientes. Con esto, decidí lanzarme a la aventura y aquí seguimos”, explica.
Trabajo en la panadería de Alar del Rey
25 años de historia
“La panadería-repostería la abro yo, hace 25 años, con un poco de ayuda de mis padres. Comenzamos en el año 2000 y contamos con unas instalaciones que llegan a los 1.500 metros cuadrados. Vendemos todo tipo de panes, bollería y repostería”, indica nuestro protagonista.
Entre sus especialidades están los panes especiales de maíz, avena, espelta, larga fermentación, con pasas y con nueces y, dentro de la pastelería, los roscones de Reyes, las pastas, tartas e incluso las hojuelas.
“Lo que más gusta a los vecinos son nuestros productos de pastelería. Todos artesanos y hechos con mucho mimo y cariño para nuestros clientes”, afirma Alejandro, en algo que le anima a seguir innovando para sorprender a vecinos y turistas.
Sin embargo, no es oro todo lo que reluce y tienen que luchar, y mucho, para sacar la empresa adelante por “falta de trabajadores” y, en ocasiones, de clientes por lo que “tienen que moverse y hacer largas distancias para vender su producto.
Pan
El futuro
“Uno de los problemas más grandes que hemos tenido en los últimos años ha sido la subida de la materia prima. Hemos tenido y tenemos años que nos cuestan mucho a nosotros y con pérdidas”, apunta nuestro protagonista.
Sobre el futuro apunta que “es delicado” para su negocio, pero apuesta por “adaptarse a la situación” y a unos años “cargados de incertidumbres”. A seguir luchando para que el legado de su empresa perdure muchos años más.
“Nuestro deseo pasa por seguir creciendo y ser un referente en el sector, como lo hemos sido en los últimos años”, finaliza el de Alar del Rey.