El incendio de Las Médulas deja desolación entre los vecinos y terrenos calcinados
"Es una desgracia para El Bierzo, España y Europa": expertos, tajantes ante el devastador incendio en Las Médulas
El cambio de las condiciones meteorológicas propició la entrada de las llamas en este paraje natural declarado Patrimonio de la Humanidad en 1997, provocando también el desalojo en varios pueblos.
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Aunque la situación parecía controlada, el cambio de las condiciones meteorológicas durante la tarde de este pasado domingo hizo que las peores previsiones se cumpliesen. El fuego entró finalmente en el paraje natural de Las Médulas, declarado Patrimonio de la Humanidad desde 1997, y se convirtió en un riesgo para la población, obligando a desalojar a centenares de vecinos en los pueblos de la zona.
El incendio de Yeres (Puente Domingo de Flórez) se declaró el pasado sábado, 9 de agosto, y la Junta de Castilla y León elevó a nivel 2 del Índice de Gravedad Potencial (IGR) a última hora del citado día ante la gravedad de los hechos. De forma paralela, muy cerca, en Llamas de Cabrera otro fuego de nivel 2 también se originó el pasado sábado.
Un desastre natural cuyas consecuencias están aún por valorarse, a la espera de que los medios de emergencia logren estabilizar, controlar y extinguir las llamas, pero que en cualquier caso es "una desgracia para El Bierzo, España y Europa", según lamenta Estrella Alfaro Saiz, profesora del área de Botánica de la Universidad de León (ULE) y miembro de la Comisión de la Supervivencia de Especies de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).
La vegetación tardará, por lo menos, "10 años en desdibujar el horror que supone lo que ahora está ardiendo", adelanta el biólogo, presidente de la Plataforma para la Defensa de la Cordillera Cantábrica y conocedor del valor patrimonial del Bierzo, Emilio de la Calzada.
Las Médulas componen un espacio perteneciente a la Red Natura 2000 con un patrimonio "muy valioso" a niveles de fauna, geología, etnografía, históricos, naturales, de hábitats y flora, según explica Alfaro Saiz. Su estatus como parte de la Red Natura "implica que tenemos que pensar muy bien las afecciones a esa zona porque tienen un altísimo valor intrínseco de sus hábitats en los que hay comunidades no solo de especies que habitualmente vemos, sino de otras especies muy importantes para el equilibrio de los ecosistemas, como pequeñas plantas, insectos hongos y líquenes".
"Esas zonas garantizan, o van garantizando porque falta mucho, la integridad de la Red Natura 2000, es decir, que los espacios estén conectados", añade la profesora del área de botánica de la ULE.
Un impacto "muy grande" como un incendio forestal inicia procesos de erosión del suelo y "una sucesión vegetal natural en la que el ecosistema puede tardar muchos años en volver a recuperarse y cuya madurez se ve intervenida". "Incendios recurrentes significan la vuelta al inicio y merma la resiliencia de los hábitats naturales", añade.
Para el biólogo Emilio de la Calzada, Las Médulas cuentan con un "patrimonio humano espectacular", al que se le añade un valor natural "con una masa arbórea muy importante" tras reconvertir lo que fue en la época de los romanos una de las mayores minas de extracción de oro de Europa.
En la zona trasera de Las Médulas, el biólogo destaca los Montes de Cerradillo, una "zona de especial valor botánico, con endemismos botánicos vegetales", haciendo que este paraje natural y toda la crestería, que es ahora mismo la zona que está ardiendo, compongan el espacio de la Red Natura 2000. "Ahora mismo eso se está volviendo a poner a 0 el contador de la evolución ecológica", lamenta.
De la Calzada aventura que el impacto "va a ser similar a las otras decenas de veces que ha ardido El Bierzo". "Llevábamos unos años en donde la incidencia era menor. Eso ha permitido la regeneración porque la comarca tiene unas características climáticas excepcionales, entonces permite una regeneración mucho más rápida", relata.
Precisamente, equipara la situación al incendio de 2016 que quemó la cara norte de los montes Aquilianos, una zona montañosa conocida como la Tebaida, que "en cuestión de menos de 10 años el robledal ha vuelto a cubrir y prácticamente a desdibujar la huella de aquellos incendios".
Aunque Alfaro Saez avanza que en unos cinco años, "lloviendo mucho como este", se podrá volver a apreciar un manto verde, el "problema es que se necesita mucho" tiempo para que se "regeneren los bosques completamente". "Y aun así siempre perderíamos naturalidad y seguramente algunas especies", señala tajantemente.
Una situación que, además, provocará que las especies generalistas desplacen a otras especies especialistas, que requieren las especies acimpañantes, las estructuras y los estratos verticales, que se asocian a los bosques maduros, según matiza esta experta.
Alfaro Saiz resalta que a nivel de flora y de hábitats este hecho supone también una "catástrofe porque va a poner en jaque, aún más, la conservación de estos espacios naturales", de los que "estamos ya escasos de medidas reales y efectivas en su gestión".
"España tiene una diversidad muy grande y estamos perdiéndola por muchos impactos diferentes en grandes superficies o en muchas áreas pequeñas que sirven de conectores. Y más viniendo el cambio climático que va a afectar todavía más y con impactos sinérgicos", advierte la también miembro de la UICN.
El biólogo explica que el robledal, la especie más abundante en la zona, afortunadamente tiene una respuesta a los incendios positiva una vez arrasa el fuego. No obstante, advierte que esto no pasa con los pinos.
Como experto, De la Calzada resalta que "una política forestal más orientada al desarrollo de masas forestales autóctonas haría menos cruentos estos episodios". El biólogo espera que en una década la vegetación pueda "cubrir las vergüenzas de quien lo haya hecho si ha sido intencionado" y, precisamente, resalta la importancia del derecho de la ciudadanía de saber el origen.
"Está claro que hay que tender a la extinción lo primero, por supuesto, pero también los ciudadanos tenemos derecho a conocer el origen. En un accidente de tráfico rápidamente te dicen si ha sido un exceso de velocidad o una imprudencia. Con los incendios no pasa. Aquí en el noroeste el 95% de los incendios son intencionados. Es incomprensible", zanja rotundamente.