El Consejo de Ministros ha ratificado hoy la declaración de emergencia de las actuaciones hidrológico-forestales para la restauración de las zonas afectadas por el incendio forestal que se produjo en octubre de 2017 en los términos municipales de Benuza y Castrillo de Cabrera, en la provincia de León.

El fuego afectó a 1.941 hectáreas, de las cuales 723 correspondían a superficie forestal de gran valor ecológico, formada principalmente por masas de Quercus pirenaica, Quercus ilex y vegetación de ribera de Populus nigra. Toda la superficie afectada forma parte de la demarcación hidrológica Miño-Sil y un 85% está catalogada de utilidad pública.

Además de la pérdida intrínseca del valor ecológico y económico del sistema forestal afectado, la eliminación de la función protectora de la vegetación origina el desencadenamiento o aceleración de procesos de erosión, especialmente en localizaciones con fuertes pendientes y en suelos erosionables, que son los característicos de la orografía de la zona, teniendo especialmente en cuenta las fuertes lluvias otoñales que tienen lugar en la zona.

Por ello los trabajos previstos, que contarán con un presupuesto de 350.000 euros, contemplan actuaciones para el control de plagas, adecuación de cauces y de infraestructuras, tratamientos selvícolas y de residuos forestales, trabajos de repoblación y señalización.