En Diputación aseguran que las mociones que van destinadas a instar al Gobierno o a la Junta sobre temas nacionales no suelen pasar Puente Villarente, en referencia a que son papel mojado y, en el mejor de los casos, bien intencionadas, pero que no comprometen a nada. Esta mañana el Pleno del Ayuntamiento de León ha aprobado casi por unanimidad, salvo la abstención de León en Común, de una de esas mociones, en concreto la que pide que el Ayuntamiento se sume a las marchas de pensionistas que en los próximos días se dirigirán a Madrid para reclamar la defensa de un sistema público de pensiones que “garantice el mantenimiento del contrato social inherente a nuestro sistema de pensiones públicas”.

El PP se ha sumado a esta moción, junto a PSOE, Ciudadanos y UPL; León Despierta también se ha sumado. La izquierda ha destacado que el PP se sume a este tipo de mociones que cuestionan la política del Gobierno central, en manos del PP. El alcalde, del PP, Antonio Silván, ni ha abierto la boca. Sonreía, complacido. Sabe que la moción es un brindis al sol; es decir, que no pasará Puente Villarente en dirección a Madrid.

Y poco más ha dado de sí el Pleno. Un atisbo de debate con la aprobación de un expediente de modificación de créditos por un importe de 3.134.491,32 euros, de los que 2.650.851 euros van destinados a expropiar solares y edificios que deben dar paso a la Ronda Interior, entre la Plaza del Espolón y el barrio de La Palomera y que, algún día, descongestionará el tráfico en  el centro de la ciudad y podrá facilitar la peatonalización de un buen tramo de las murallas romanas.

Una última intervención, irónica y jocosa, de la concejala Margarita Torres a favor de que los niños leoneses aprendan la historia de León, cerró, con ligeras sonrisas, un Pleno que no pasará a la historia.

A la salida, varios concejales fumaban el último pitillo antes de proceder a la inauguración de la feria de la cerámica, uno de los platos fuertes de las fiestas de San Froilán.