Operación 'Langibo'

Operación 'Langibo'

Burgos

Desarticulado un grupo criminal dedicado al tráfico de marihuana mediante cultivo ilícito de cáñamo

Hay cuatro personas detenidas en Burgos y Badajoz y los dos registros practicados en la provincia burgalesa han permitido aprehender 115 kilogramos de marihuana

28 enero, 2022 10:19

La Guardia Civil, en el marco de la Operación 'Langibo', ha detenido a cuatro personas como presuntas autoras de un delito contra la salud pública por tráfico de drogas y un delito de pertenencia a organización criminal. Esta actuación ha permitido además destapar un entramado de empresas dedicadas al cultivo de cáñamo con fines industriales, cuyas cosechas se redirigían al mercado ilícito.

El pasado octubre se obtienen indicios de la presencia de plantas de marihuana en el interior de una nave agrícola ubicada en una localidad de La Ribera. Un amplio y eficaz dispositivo policial confirma la sospecha inicial y permite además la localización, en un antiguo molino de otro municipio, de otra importante cantidad de ésta sustancia, que culmina con dos registros autorizados en presencia de los propietarios.

Desarrollo de la operación

La línea de investigación abierta lleva hasta dos localidades de la provincia de Badajoz. En cada una de ellas se localiza una plantación de cáñamo que es inspeccionada; una en invernadero con 2 hectáreas de extensión y la segunda en abierto de 5; el resultado constata una producción total de 10.000 plantas en ambas fincas para uso industrial, muchas ya transportadas a Burgos.

Marihuana incautada

Marihuana incautada

Se corrobora la existencia de varias empresas que supuestamente amparan no solo la producción de cáñamo (cannabis sativa) industrial/medicinal -para obtener fibras, semillas o grano de la planta-, sino también el transporte de la cosecha, tratamiento y su posterior destrucción, y se identifican a 4 personas implicadas en el entramado que gestionan, asesoran, realizan funciones de logística y llevan a cabo labores de cultivo para estas mercantiles.

Cabe destacar el pormenorizado y exhaustivo estudio de la documentación aportada por los empresarios para confirmar que carecen de autorización para realizar actividades relativas al cáñamo y que se encuentran inhabilitados para  manipular estupefacientes (cogollos o sumidades floridas), aunque durante los registros a las naves se halla maquinaria para la extracción y separación de cogollos y tallos, lo que confirmaría el interés en la obtención de la droga.

Las pesquisas desmontan la falsa cobertura legal ya que tampoco aportan justificación documental del destino legal de la materia obtenida en el proceso.

Red jerarquizada

Hay tres detenidos en la provincia de Burgos: EGB (34) -como principal cabecilla con roles de dirección, supervisión y la comercialización del producto en fase final-, LGLA (33) y GMC (25); y un cuarto, JEGP (61), en la de Badajoz.

Se desarticula una organización criminal, jerarquizada, estructurada, con reparto de funciones y dotada de cierta logística, que emplea empresas legalmente constituidas para amparar el cultivo del cáñamo, dar cobertura a sus transacciones y bajo esta falsa lícita actividad desviar las plantaciones al tráfico de drogas, mediante su distribución y venta clandestinas.

Se han llevado a cabo dos registros donde se han aprehendido 115 kilogramos sólo en cogollos de marihuana (desechando tallos y hojas) e inspeccionado dos plantaciones para intervenir 4.000 unidades de cáñamo en fase  de crecimiento. En total se ha evitado el tratamiento y aprovechamiento de 10.000 plantas cuyo destino final era la obtención de marihuana y su posterior introducción en el mercado negro.

Marihuana incautada en Burgos

Marihuana incautada en Burgos

Que se tenga conocimiento, es la primera operación que se efectúa en Burgos sobre este asunto; ha sido dirigida por el Juzgado de Instrucción Nº 2 de Aranda de Duero, donde han sido entregadas las diligencias, y llevada a cabo por la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil de Burgos.

Legislación vigente

El Convenio Único de 1961 de las Naciones Unidas sobre estupefacientes, en relación al cannabis, establece los cogollos (sumidades floridas) como sustancia estupefaciente, independientemente de su contenido o porcentaje en delta-9-tetrahidrocannabinol (THC).

El cáñamo es el nombre utilizado para designar a la planta de cannabis cuyo porcentaje de THC es inferior al 0,2%; por encima de este porcentaje no estaría permitido realizar ningún tipo de cultivo de dicha planta bajo fines médicos, científicos, de investigación o industriales. Pero por debajo de dicho límite el Estado autoriza su cultivo y explotación bajo un estricto control y con la debida autorización administrativa para la manipulación del estupefaciente.

Los cultivos de cáñamo con fines industriales únicamente pueden ser destinados para la producción de fibra, semilla o grano. Bajo ningún concepto pueden manipularse los cogollos, ya que es considerado estupefaciente.

Un manifiesto error es la creencia popular de que el cogollo o estupefaciente cuyo contenido o porcentaje en THC es inferior al 0,2% es alegal o legal; pero sigue siendo estupefaciente independientemente de su porcentaje.