
Jimena Garro posa con la bandera de Candeleda Cedida
Con alma de cabrera y vocación marinera: Jimena, embajadora de Candeleda en el mismo barco que la princesa Leonor
Una candeledana se forma en el legendario buque de la Armada ‘Juan Sebastián de Elcano’, donde también comenzó la princesa Leonor.
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Candeleda (Ávila) tiene estos días un motivo de orgullo que surca mares lejanos: Jimena Garro, hija de esta tierra, y que navega a bordo del emblemático Buque Escuela de la Armada Española, el ‘Juan Sebastián de Elcano’, en el que también comenzó su formación la princesa Leonor.
El pasado 11 de enero zarpó desde Cádiz el XCVII Crucero de Instrucción, con una brigada de guardiamarinas pertenecientes a las promociones 427 del Cuerpo General y 157 de Infantería de Marina.
Entre ellos, con paso firme y mirada decidida, está Jimena, una de las damas guardiamarinas que honra su apellido y sus raíces candeledanas. “De familia de cabreros de la Sierra de Gredos, con los apodos moreta y zapatilla que evocan historia local y carácter de antaño”, afirman desde el Ayuntamiento.
Durante cinco meses, Jimena ha recorrido medio mundo, con la Bandera de Candeleda como cobija en su camareta, acompañándola en cada puerto y en cada guardia.
Brasil, Uruguay, Chile, Perú, Panamá, Colombia, República Dominicana y, más recientemente, la ciudad de Nueva York han sido testigos de su formación marinera y de su orgullo por representar a su pueblo.
Desde el Ayuntamiento de Candeleda celebran con emoción este hito, destacando que “Jimena representa el espíritu aventurero y noble de nuestros vecinos, ese mismo que movía a sus antepasados por las gargantas y riscos de Gredos”.
La joven ha compartido con sus vecinos que más allá de las técnicas de navegación, lo que más está aprendiendo a bordo es el valor del compañerismo y la camaradería.
Dos virtudes esenciales en la mar y que, según dice, también eran indispensables para sus antepasados cabreros en la Garganta de Tejea y el Pico de Los Hermanitos, donde enfrentaban con coraje las inclemencias del tiempo.
Aún le quedan millas por recorrer antes de atracar de nuevo en suelo español, visitando puertos como Gijón, Ferrol y, finalmente, Marín, donde se encuentra la sede de la Escuela Naval Militar.
Desde su querido pueblo, le desean “buena mar y mejor regreso”, con la esperanza de verla pronto disfrutando de las fiestas tradicionales, del toro de fuego, del aire de la sierra, y del cariño de sus amigos y familia.