La aprobación de los presupuestos autonómicos será la próxima prueba de fuego para evaluar el estado del idilio entre PP y Vox en el Gobierno de Castilla y León que, por ahora, parece gozar de buena salud a pesar de algunas fricciones. El Ejecutivo se encuentra trabajando en unas cuentas que deben entrar en las Cortes autonómicas como tarde el próximo 15 de octubre y en estos momentos, según informan a EL ESPAÑOL-Noticias de Castilla y León fuentes de la Junta, "se está llevando a cabo un ajuste técnico con los secretarios generales" para cuadrar las cuentas.

La parte de Vox en el Ejecutivo se muestra esperanzada con el transcurso de las negociaciones. "Hay máxima colaboración entre PP y Vox para llegar al acuerdo y se está trabajando en un ambiente de gran entendimiento entre las dos partes", aseguran a este medio fuentes del entorno del vicepresidente de la Junta, Juan García-Gallardo. Estas fuentes señalan que "van a ser los presupuestos del cambio, para reforzar ese apoyo social que necesita la ciudadanía" y apuntan a que en las nuevas cuentas "se va a seguir apostando por la austeridad, sobre todo en el gasto superfluo".

Consideran necesario que los presupuestos "se ajusten a las dificultades actuales y que sigan en esa línea de controlar el gasto superfluo para que el dinero vaya destinado a políticas que lleguen a la ciudadanía". "Se están manteniendo reuniones muy cordiales, con mucha fluidez, lo que denota el estado de salud de la coalición, que no puede ser otro poco más de 100 días después de la firma del pacto de Gobierno. La realidad es esa, aunque algunos digan lo contrario", aseguran estas fuentes.

Desde la parte del Gobierno que ocupa Vox se apunta a que no hay prioridades concretas de las consejerías de la formación de cara a las nuevas cuentas. "La prioridad común es adoptar ese modelo de adaptar los presupuestos a las necesidades actuales para seguir gestionando de la forma más eficiente posible", señalan, y anticipan que la "fluidez de las negociaciones" hace que sean optimistas a la hora de contemplar la posibilidad de que las cuentas entren en las Cortes en plazo.

Un ajuste técnico antes de llegar a las Cortes

En este momento, según han informado fuentes de la Junta, se está llevando a cabo "un ajuste técnico con los secretarios generales, que es un trabajo interno y de elaboración". En julio, cada Consejería trasladó sus necesidades y ahora se está ajustando esa necesidad "a la realidad". "Hay que ajustar entre lo que tu quieres pedir y los recursos, que son limitados. El dinero es el que es. El dinero que tienes lo tienes que reajustar porque hay una serie de prioridades a las que hacer frente de cara a los ciudadanos", señalan estas fuentes.

Ese ajuste interno se hace en reuniones entre todos los secretarios hasta que se tiene un mapa de necesidades y se ajusta al documento de presupuestos. "Es un proceso muy técnico", apuntan. El objetivo de la Junta es "respetar la fecha del 15 de octubre para presentar el proyecto de ley". Sobre el techo de gasto, recuerdan que las comunidades autonómicas tienen aprobado un 0,3% para 2023 y que "intentarán presentarlo lo antes posible", ya que es el paso previo a la presentación de las cuentas.

Carriedo: "Un buen presupuesto y en plazo"

En el último consejo de Gobierno, el portavoz de la Junta, Carlos Fernández Carriedo, transmitía también este tono optimista y aseguraba que se estaba trabajando "en un buen clima" para llevar a cabo las cuentas. Avanzaba que en breve se presentará el techo de gasto aunque recordaba que están pendientes de la subida salarial de los funcionarios públicos, anunciada por el Gobierno, antes de darlo por cerrado.

El portavoz de la Junta detallaba que el objetivo de las nuevas cuentas será "dar respuesta a la crisis económica y crear empleo" y señalaba que los presupuestos servirán para "mejorar los servicios públicos" y "ayudar a quienes más lo necesiten". "Será un buen presupuesto y en plazo ya que hay la máxima voluntad", recalcaba.

Plazos

El primer paso es la aprobación del techo de gasto que, a tenor de la fluidez de las negociaciones, podría estar listo a inicios del mes de octubre. Posteriormente, se dará entrada a las cuentas autonómicas en las Cortes y, conforme recoge la ley, esto debe producirse antes del 15 de octubre.

Con todo, cabe la posibilidad de que se produzcan retrasos y buen ejemplo de ello es que el año pasado las cuentas se llevaron a la Cámara el 8 de noviembre. Después de la entrada en las Cortes, y de la presentación de las sucesivas enmiendas, si las hubiere, está previsto que las cuentas se debatan en el último pleno del año, en el mes de diciembre.