En España la psoriasis afecta aproximadamente a más de dos millones de personas, mientras que en Castilla y León más de 50.000 personas conviven diariamente con esta enfermedad crónica, según la encuesta de Next Psoriasis 2020, impulsada por Acción Psoriasis. Estos son algunos de los datos que fueron expuestos en el foro autonómico "¿Qué hay detrás de la Psoriasis?", celebrado en esta comunidad autónoma y organizado por la Fundación de Ciencias del Medicamento y Productos Sanitarios (Fundamed), con la colaboración de Janssen, en el que se analizó el abordaje de la patología en esta región.

La psoriasis es una patología que conlleva un gran impacto visible a nivel físico, debido a la aparición de placas en la piel, pero genera también una importante repercusión sobre la salud mental y emocional de las personas. Además, se ha demostrado que las personas con esta enfermedad presentan mayor riesgo de desarrollar complicaciones adicionales. Cada paciente es único desde el punto de vista clínico, porque los procesos patológicos son variables. Por estas razones surge el libro Entender la psoriasis desde el Modelo Afectivo Efectivo, que sirve como herramienta para entender el abordaje de esta patología desde una visión global, a partir de su diagnóstico hasta el tratamiento.

El encuentro virtual comenzó con la intervención de la doctora Miriam Corral de la Calle, del Servicio de Dermatología del Hospital Ntra. Sra. De Sonsoles (Ávila), quien definió las claves más importantes para comprender esta patología. "La psoriasis es una enfermedad inflamatoria crónica que afecta aproximadamente entre el 1,7 y 2,5 % de la población castellanoleonesa", explicó la dermatóloga, antes de especificar que "esta patología está producida por el propio sistema inmunológico, por lo que de momento no hay una cura determinante y existe la posibilidad de que genere comorbilidades, tales como la artritis psoriásica, síndrome metabólico, hígado graso o trastornos psiquiátricos". Sin embargo, "se trata de una enfermedad que se puede controlar gracias al gran avance terapéutico, a través del uso de medicamentos biológicos", indicó la especialista.

En los últimos 20 años ha evolucionado el tratamiento de la enfermedad y en la actualidad se está adaptando un enfoque holístico. "Esta disciplina supone una atención sanitaria integral y completa, que engloba la coordinación entre un dermatólogo y reumatólogo mediante las unidades multidisciplinares", aclaró Miriam Corral, haciendo hincapié en que deberían unirse más especialistas, como un médico internista y un especialista en salud mental.   

La doctora María Elvira Díez Álvarez, jefa del Servicio de Reumatología del Complejo Asistencial Universitario de León, abrió el debate sobre el abordaje de esta enfermedad. "El pasado mes de noviembre se elaboró un protocolo de actuación entre las áreas de reumatología, dermatología y atención primaria para un tratamiento más efectivo del paciente y para realizar un diagnóstico precoz", aseguró la reumatóloga. El 30% de los pacientes con esta patología desarrolla artritis psoriásica y su detección puede abarcar entre 2 y 5 años. "El paso del tiempo genera que el paciente pueda tener algún daño articular y, si transcurren muchos años sin un adecuado tratamiento, esa persona puede llegar a desarrollar alteraciones e incapacidad articular muy importante", añadió. Por tanto, la especialista incidió en la creación de una consulta compartida para que los profesionales sanitarios de diferentes áreas puedan identificar antes las patologías asociadas a la psoriasis que padecen las personas que sufren esta enfermedad crónica.

De igual manera, Juan Ortiz de Urbina, jefe de Farmacia Hospitalaria del Complejo Asistencial Universitario de León, quiso destacar la labor del farmacéutico en el tratamiento de la psoriasis. "El objetivo de nuestro trabajo es buscar los mejores resultados en la salud de cada paciente a través de los fármacos, aportando una mayor seguridad, efectividad y funcionalidad. Para mejorar la calidad de vida debe tratarse además desde una perspectiva humanista, emplazando al paciente en un entorno cálido y propicio para atenderle", apuntó Juan Ortiz, tras analizar el plan estratégico que se está llevando a cabo en su área, basado en la conciliación familiar y laboral para la recogida de medicamentos, ofreciendo citas y ampliando el horario de dispensación, así como la implementación de la telefarmacia.

Por su parte, Montse Ginés, vicepresidenta de Acción Psoriasis, informó acerca de los pacientes que se encuentran fuera del sistema sanitario porque piensan que no existe tratamiento alguno para la psoriasis. "La mayor necesidad es que todas las personas que padecen esta patología tengan cabida en la atención sanitaria para realizarles un correcto diagnóstico y administrarles un tratamiento eficaz", destacó. Además, según la encuesta realizada a las personas con psoriasis, gran parte de ellas no están satisfechas con su tratamiento, "ya que muchas desean más efectividad como el aclaramiento de la piel, que el número de brotes sea el menor posible o paliar el dolor de la artritis psoriásica, entre otros". Sin embargo, la psoriasis tiene un componente afectivo, emocional y psicológico muy importante. "Hay que afrontar que se trata de una enfermedad crónica y que es totalmente visible, un hecho por el que el estigma sigue presente y se debe combatir", añadió la representante de la asociación, indicando que existe la necesidad de visibilizar y normalizar este tipo de lesiones cutáneas. 

Modelo afectivo-efectivo

En opinión de los participantes asistentes al foro, el Modelo Afectivo Efectivo es un esquema muy completo que engloba todas las esferas esenciales y necesarias para asegurar una atención sanitaria de excelente calidad. La dermatóloga Miriam Corral aportó su experiencia en este tipo de asistencia desde el punto de vista de la humanización. "Con cada paciente comienzo un nuevo camino, acompañándole durante todo el proceso y dándole todos los detalles sobre su enfermedad, además de indicarle cuáles son las herramientas para combatir la patología", relató la especialista. Este modelo es fundamental para lograr el éxito terapéutico, estableciendo una atención basada en la confianza y empatía y conociendo las preocupaciones del día a día de la persona que sufre psoriasis.    

Así, el libro Entender la psoriasis desde el Modelo Afectivo Efectivo, desarrollado por Janssen, en colaboración con Acción Psoriasis y Cátedras en Red, analiza la psoriasis desde este modelo para identificar áreas de mejora que pueden suponer un cambio relevante para la vida de estas personas. Las conclusiones de este manual se extraen de foros en los que han participado más de 60 clínicos, académicos, pacientes, representantes de asociaciones de pacientes, administración sanitaria, medios de comunicación e industria. La característica diferencial del documento es que se trata de una novedad en el abordaje de la enfermedad, pues es una metodología que permite identificar áreas de mejora.

El foro finalizó con las aportaciones que se pueden generar desde el ámbito político, concretamente desde el poder legislativo. José María Sánchez Martín, portavoz del Grupo Popular en la Comisión de Sanidad de las Cortes de Castilla y León, anunció que uno de los objetivos de los próximos años de la Consejería de Salud será la implicación en "la investigación, gracias a la cual se han descubierto diversos tratamientos, que se han ido afinando cada vez más".  Además, apuntó que "está enfermedad no debe ser atendida únicamente desde un punto de vista clínico, sino que también es preciso establecer una asistencia centrada en el paciente y avanzar en la humanización de su tratamiento, por lo que desde el parlamento autonómico se llevarán varios proyectos a la Consejería de Salud para estipular la personalización en los tratamientos de las personas que padecen esta patología".

En este punto también incidió Miguel Suárez Arca, portavoz del Grupo VOX en la Comisión de Sanidad de las Cortes de Castilla y León, resaltando la importancia del estado de nuestra piel puesto que es una de las partes más visibles del cuerpo. "Se debe de dar mayor importancia a la humanización, para facilitar un clima en el que el paciente se sienta cómodo, confiado y comprendido por los profesionales que le tratan", consideró el político, proclamando la unión de la administración y los servicios sanitarios, educativos y sociales para conseguirlo.