La Comisión de Sanidad de las Cortes han aprobado una Proposición No de Ley de Ciudadanos para abordar la muerte perinatal - entendida como aquella que se produce entre la semana 22 de gestación y los primeros siete días de vida tras el nacimiento - en los hospitales de Castilla y León.

La PNL, además, defiende la formación específica de los sanitarios implicados en estos cuidados, así como propone llevar a cabo las acciones necesarias para que los servicios de salud mental apoyen a los progenitores y personal médico afectado, derivado de la muerte perinatal y neonatal mediante la interacción entre los padres y los profesionales sanitarios.

Según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística, actualizados a último trimestre de 2019, la tasa de mortalidad perinatal autonómica asciende a 5,63 defunciones por cada 1.000 nacimientos, más de un punto por encima de la media nacional (4,37 por cada 1.000).

Unas cifras que sitúan a Castilla y León como la quinta Comunidad - con la exclusión de las Ciudades Autónomas - en este tipo de muertes, por detrás de La Rioja (6,6), Asturias (5,79), Murcia (5,73) y País Vasco (5,67). "Una tasa que, pese a los hechos dramáticos que arrojan, ha mejorado en nuestra Comunidad", ha señalado.

Pese a que las causas sean conocidas - el 75 por ciento de los neonatos fallecidos corresponde a prematuros con inmadurez extrema y a recién nacidos cuyo peso es inferior de los 1,25 kilos, la parlamentaria autonómica ha hecho hincapié en la necesidad de un mayor apoyo social, psicológico y sanitario para las familias que padecen esta situación, especialmente para las madres.

La procuradora de Cs por Segovia, Marta Sanz Gilmartín, ha explicado la dureza de estos fallecimientos en las familias afectadas y lo ha ilustrado a través de una historia personal en la que ha preferido no dar los nombres. "Una pareja joven, que espera su segundo hijo, que compra su cuna, su ropa, que ya recibe los regalos de sus familias, algunos bordados a mano, y que cuando llega el día del parto, se tiene que hacer una cesárea de urgencia porque el corazón del bebé ya no late".

San Gilmartín ha destacado en la Cámara autonómica que "el duelo que tienen estas familias es un trauma muy doloroso" y ha insistido en que su formación considera que "es bueno que este protocolo se lleve a cabo en todos los hospitales de nuestra Comunidad".