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Los atracadores del crimen de La Circular buscaban 223.000€ de la víctima

23 enero, 2020 10:40

El desenlace de la Operación Mariya (María en búlgaro, nombre de la fallecida) es el resultado de una Operación minuciosa, concienzuda, desarrollada con enorme profesionalidad y arduo trabajo que ha culminado con el esclarecimiento del homicidio”, ha asegurado la delegada  del Gobierno en Castilla y León, Mercedes Martín, que ha felicitado a los agentes.

La Operación Mariya ha sido presentada además de por la Delegada, por el jefe superior de Policía, Juan José Campesino; el subdelegado del Gobierno en Valladolid, Emilio Álvarez y el comisario jefe provincial de la Policía Nacional, Luis Gibert para secuenciar el trabajo de un trabajo de más dde 15 meses.

Trabajo que ha finalizado con la detención de siete hombres de entre 25 y 41 años, cinco de los cuales etán en prisión. Otro fue detenido en la República Checa y su extradición se encuentra en trámite y el séptimo quedó en libertad con cargos. Seis son de nacionalidad búlgara y el presunto autor intelectual de los hechos, español. Se les imputan delitos de homicido, robo con violencia, detención ilegal y pertenencia a grupo criminal.

Aparición del cadáver en octubre de 2018

“El 18 de octubre de 2018 fue encontrado el cadáver de una mujer de 74 años en su domicilio situado en un piso de la Plaza Circular. Estaba en el pasillo, amordazada con cinta plástica y presentaba golpes y contusiones por lo que fue una muerte violenta”, ha asegurado Mercedes Martín.

La fallecida, María, había sido objeto además de un intento de robo en 2011 en su domicilio y desde entonces había instalado una alarma y medidas de seguridad. Uno de sus tres hijos fue el que alertó a la Policía de que su madre no contestaba a las llamadas de teléfono.

223. 000 euros en una caja fuerte

La Policía comprobó que ninguna de las puertas de acceso a la vivienda había sido forzadas y de que la caja fuerte que se encontraba en una habitación, “el objetivo de la presencia de los delincuentes en el domicilio”, según la delegada, tampoco había sido abierta por los tres atracadores que entraron a la casa.

No pudieron abrir la caja fuerte que contenía 223.000 euros en metálico y joyas. Tenía una combinación, que sí encontraron, pero también tenía una llave que la fallecida cambiaba con cierta frecuencia de escondite. La Policía cree que el motivo de que la anciana fuera golpeada responde al intento de que les facilitase la llave, cosa que no hizo”, ha asegurado Mercedes Martín.

En 15 minutos 

Se ha podido determinar que los tres delincuentes estuvieron en la vivienda entre las 13:00 y las 13:15 horas, aproximadamente. Es decir, todo lo anterior ocurrió en un intervalo de tiempo de quince minutos.

Para llegar a saber quiénes eran esas personas y a qué respondía su actuación “ha habido que realizar muchas horas de trabajo minucioso. Por ejemplo, ha habido que repasar horas de grabaciones de vídeo y buscar entre los miles de vehículos que pasaron por la Plaza Circular el que utilizaron los supuestos homicidas para llegar al lugar de los hechos”, ha señalado la delegada.

Hubo que rastrear todas las imágenes disponibles de la plaza y de los alrededores. Y esto, sin que los investigadores pudieran saber a ciencia cierta si iba a conducir a alguna pista productiva. Pero se pudo acabar sabiendo que llegaron en coche hasta un lugar de la plaza próximo al portal.

Según Mercedes Martín, “el que se consiguiera determinar cuál era el vehículo, permitió avanzar enormemente en el esclarecimiento del hecho”. También el jefe superior de Policía ha puesto el acento en el acierto a la hora de descubrir el vehículo en el que llegaron porque “ésta y no otra ha sido la clave del desenlace de la investigación, la apuesta arriesgada de los investigadores por seguir la pista de uno de ellos”.

Tras revisar miles de fotogramas de vehículos procedentes de las cámaras de la propia plaza y de los alrededores, se observó a uno con unas características determinadas que había pasado por la misma zona de la Plaza Circular, en tres ocasiones en la mañana del día de los hechos con varios ocupantes, la última de las veces de forma inmediata casi a  la entrada de los asaltantes y en ese caso, circulaba sin personas a bordo.

La investigación del teléfono móvil del primer sospechoso, al que se vinculó con el vehículo, y los números de las llamadas recibidas y que recibió, siguió arrojando luz sobre el hecho. Entre esos contactos se encontraba el de un español de 34 años, R.A.R., al que se considera autor intelectual del delito. No estuvo dentro de la vivienda, pero sí en las proximidades. Tenía relación, por su profesión, con el hijo de la fallecida. “Dicho lo cual”, ha querido destacar Mercedes Martín, “conviene destacar que la Policía desvincula por completo al hijo de la muerte de su madre”.

Se determinó quién era el autor intelectual. También se puso nombre a las tres personas que entraron en el piso. Se identificó igualmente al conductor que los llevó hasta las inmediaciones de la Plaza Circular. E incluso, que había otras dos personas cerca del lugar en labores de vigilancia y apoyo.

Identificados ya en verano 

La Policía tenía identificados a los siete presuntos implicados ya el pasado verano, hace más de medio año, pero se siguió investigando puesto que se quería llegar a determinar de forma fehaciente cómo se habían hecho con las llaves del domicilio, en el caso de que hubieran entrado así, con unas llaves, a la vivienda de María.

No se ha podido saber todavía a ciencia cierta. Pero las detenciones se precipitaron por un hecho que nada tiene que ver con el caso. Uno de los seis ciudadanos búlgaros identificados, que vivía en Valencia de Don Juan (León), abandonó inopinadamente su residencia y su trabajo. La Policía cree que el motivo es que había recibido una citación de un juzgado para otro asunto menor y no quiso presentarse, pero no porque sospechara que se supiera su participación en el crimen de la Plaza Circular, sino porque tenía una Orden Europea de Detención y Entrega (OEDE) por un robo cometido en Bulgaria.

Temió, probablemente, que al acudir al Juzgado pudieran detenerle. Fue, además, una de las tres personas que estuvo dentro de la vivienda. Esta huida provocó que se pusiera en marcha el dispositivo de detención de todos los implicados a partir del 9 de diciembre pasado.

Ese día 9 fue detenido uno de los implicados en Cangas de Onis (Asturias) y otros dos en Valladolid. Al día siguiente, el 10 de diciembre, se detuvo al implicado de nacionalidad española y a otro de los implicados de nacionalidad búlgara. El día 20 se entregó la persona que conducía el vehículo que transportó a los presuntos homicidas.

Por último, el 16 de enero fue detenido en la República Checa la persona que había fijado su residencia en Valencia de Don Juan. La delegada ha señalado que “esperamos que sea entregado a las autoridades judiciales españolas. Con respecto a las órdenes de extradición, suelen realizarse primero al país que lo reclame por el delito más grave. En este caso, el homicidio que presuntamente cometió en España”.

Todos, menos el que se encuentra en libertad con cargos, tienen antecedentes policiales por diferentes motivos: estafa, robo con violencia e intimidación, falsedad documental o simulación de delito, entre otras cosas. Los antecedentes más graves son los del ciudadano español.

La delegada del Gobierno ha destacado que “según me han contado los investigadores, las diligencias contienen pruebas, a su juicio, sólidas. Hay alguna huella recogida sobre todo en una caja de cartón que uno de los detenidos portaba y que se dejaron en el interior de la vivienda cuando se fueron precipitadamente. Se cree que era para llevarse el dinero que fueran a sustraer. Hay estudios de telefonía, imágenes… Está también la declaración de uno de los detenidos en sede policial reconociendo los hechos. Como queda algún fleco por resolver, como ya he explicado, la investigación sigue abierta”.