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Interesantes toros de cajón en Medina del Campo

2 junio, 2019 13:54

El toro pone a cada uno en su sitio, es lo que dice el dicho popular y así ocurrió en el día de ayer con motivo de la feria anual en torno a lo taurino que cada año organiza el consistorio medinense.

La carpa que montan en la plaza mayor estaba llena de chiquillos junto a sus familiares, fundamentalmente porque tras la apertura hubo actuaciones de escuelas de danzas locales.

La apertura corrió a cargo de la esbelta presidenta del Club Taurino de Rusia, Ksenia Tinyakova,  que compartió escenario con el concejal de festejos Chema Magro.

Fue lo más significativo en una carpa donde, exceptuando algunas asociaciones locales como la de San Antolín, la Federación Taurina de Valladolid, la de Portillo y la del propio consistorio, el resto de stand eran poco menos que vendedores de baratijas taurinas, con todos mis respetos.

Pero por la tarde los dos toros cuatreños y un cinqueño lo arreglaron todo. Toros con presencia, cara y lo más importante: acometividad. Venían precedidos de garantía, aunque en esto del toro por las calles nunca se sabe.

Antes, los chicos de la asociación taurina y cultural San Antolín, encargados del festejo, hicieron el ritual traslado de los toros en su cajón hasta la calle Artillería, acompañados de la Batucada de la Escuela Municipal de Música de la villa medinense, con miles de personas presenciando el primer acto en la citada calle y en la Avenida de Portugal que desemboca en el coso.

Y desde las cinco el Coso del Arrabal fue llenándose de público con abundante chiquillería. Al final no se logró el lleno en la vieja plaza. Horroroso el calor.

El primero que salió fue un toro negro, precioso, bajito, de la ganadería de Gerardo Ortega y de nombre “Derretío”. La nota dijo que pesaba 510 kilos. Salió como un rayo, hubo cortes y dio juego al principio. Luego enfiló la plaza de toros para pasar a chiqueros.

Tras los consabidos cohetes anunciadores se soltó al segundo toro: “Marquesote”, negro, cuatreño y un peso de 540 kilos de la ganadería de López Gibaja. Dio juego de salida, pero pasó una eternidad hasta que pudo llegar al coso. Hasta tres o cuatro veces tuvieron que echarle los bueyes. Luego en la plaza resultó acometedor frente a los jóvenes que intentaban el corte.

Hacia las 20.15 horas salió “Arenero”, Toro de la Feria 2019, cárdeno y cinqueño de la ganadería de José Escolar. Anunciaron que dio un peso de casi 600 kilos. En general resultó bravo y con acometividad, sobre todo en la plaza. El festejo se prolongó hasta casi las 22 horas.

Una vez más, el toro puso las cosas en su sitio. Pese a quien le pese. Y lo realmente admirable es que tres toros en las calles conciten tanto entusiasmo entre tantas y tantas gentes. Todo el festejo transcurrió sin incidentes.

Les invitamos a que visiten la amplia galería de fotos, obra del gráfico medinense Fermín Rodríguez.

GALERÍA DE FOTOS DE FERMÍN RODRÍGUEZ