La plataformas Stop Macrogranjas de las comarcas de Aliste, Tábara o Tierra de campñs se echaban a las calles esta mañana de Sábado de Dolores para protestar una vez más por la inminente llegada de estas instalaciones porcinas a varios puntos de la provincia, como Cerecinos o Tábara.

Cientos de personas se reunieron en La Marina, para discurrir por el pleno centro de Zamora hasta la plaza de Viriato. Cargados con pancartas y con sus propias voces, los manifestantes reclamaban a las instituciones públicas que tomen cartas en el asunto e impidan la llegada de estas construcciones a los pueblos de la provincia, alegando "la peligrosidad" para su ecosistema y sociedad rural.

Estas plataformas consideran que la llegada de estas macrogranjas "acabará con los recursos naturales de estas zonas, llevándonos a un callejón sin salida y dando la puntilla a nuestros pueblos y provincia". Para todos los participantes de la protesta estas instalaciones producirán problemas en:

  • Agua: Contaminando, haciendo un gasto excesivo y mermando los acuíferos
  • Salud: Vertidos de nitratos, consumo de antibióticos y otros productos químicos
  • Aire: Maloliente, con partículas de amoniaco, metano y proliferación de moscas y mosquitos
  • Tierra: Contaminación del sustrato y menor rendimiento de los cultivos por exceso de abonado
  • Infraestructuras: Destrozo de caminos y carreteras
  • Empleo: Destrucción de los comercios, bares, casas rurales o empresas de construcción locales
  • Despoblación: Éxodo masivo de los habitantes por estas causas

Con esta protesta, se pretende hacer entender a los poderes públicos que "otro modelo de ganadería es posible, una que sea respetuosa con el medio", y consideran "necesario" que "los políticos no permitan que se contamine nuestra tierra". Por ello, la marcha tuco una parada para reivindicar en la Subdelegación de Gobierno, y finalizaba con la lectura de un manifiesto en plena plaza de Viriato, frente a la Diputación de Zamora.