El nuevo director del Museo Patio Herreriano de Arte Contemporáneo Español de Valladolid, Francisco Javier González-Hontoria, ha situado como "las tres patas" de su proyecto la colección permanente, las exposiciones temporales y los programas públicos en materia divulgativa o pedagógica.

Así lo ha señalado durante un encuentro con medios de comunicación en el que ha presentado las líneas de la que será su gestión tras haber resultado elegido en un proceso que la concejal de Cultura y Turismo, Ana Redondo, ha calificado de "impecable" y por cuyas "buenas prácticas" el propio González-Hontoria se ha felicitado.

En declaraciones recogidas por Europa Press, el crítico de arte ha reconocido que se enfrenta a un "reto increíble" y ha subrayado el "potencial" del Patio Herreriano "como muy pocos museos tienen en España".

"El trabajo que se puede hacer es magnífico", ha insistido, por lo que ha reconocido que la labor que va a asumir resulta "muy atractiva" y se ha comprometido a mantener la línea de los actuales gestores para "situarlo en un lugar extraordinario".

Francisco Javier González-Hontoria ha abogado por buscar un "equilibrio" que permita compaginar un proyecto "muy dirigido a Valladolid" y centrado "en el arte contemporáneo español" con el "mundo global" en que vive la sociedad de hoy en día.

"Quiero hacer una programación razonable, pero con ambición y ganas", ha apuntado para añadir que espera que el Patio Herreriano sea "un espejo de la ciudad", al tiempo que buscará el diálogo con los artistas que expongan en él. "Nos pueden contar mucho", ha recalcado, tras lo que ha expresado su deseo de que "el artista y la ciudad sean mejores" después de pasar por el museo.

"Lanzar artistas"

El nuevo director se ha propuesto también como objetivo que el Patio Herreriano sirva de plataforma para "lanzar artistas" españoles dada su "escasa visibilidad" en el extranjero, una "oportunidad soberbia" que convertiría al vallisoletano en "pionero", puesto que "no ocurre en otros museos".

De cara al programa expositivo, ha reconocido su "especial interés" en la escultura, por lo que se ha fijado como meta trabajar con el Museo Nacional de Escultura, pero también en otras disciplinas como la fotografía, a fin de "no ser excluyente en nada" para lograr un museo "heterogéneo y permeable" con un criterio de "criba" basado en "la calidad y la excelencia".

Asimismo, ha abierto la puerta a integrar en la oferta del museo conceptos como "las nuevas ecologías", las nuevas miradas populares o el "nuevo ruralismo", a la vez que ha anunciado su intención de dar más presencia a Portugal y aprovechar la amplia frontera que comparte con Castilla y León, a la vez que ha abogado por que el arte y el museo sirvan para "relativizar los grandes relatos", "ponerlos en duda" y "potenciar el pensamiento crítico". "La indiferencia es una lacra terrible", ha enfatizado.

Por último, ha destacado el "potencial" de Castilla y León en el arte contemporáneo y ha admitido su intención de "igualar o superar" las actuales cifras de visitantes del Patio Herreriano, que han experimentado un incremento en los dos últimos años hasta sumar el 22 por ciento del total de visitantes alcanzados en sus 17 años de vida.

Por lo que se refiere a la gestión económica, ha aclarado que "los recursos públicos son cada vez menores", por lo que se da la "paradoja" de que "para salvar lo público hay que contar con lo privado". En este sentido, ha apostado por "seducir a la empresa", para que "no se limiten a poner su logotipo en la contraportada del catálogo", sino que "acompañen en el proyecto".