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El dolor de muelas ahora lo tiene el dentista

7 febrero, 2019 12:22

La Audiencia de Valladolid ha ratificado la condena a un odontólogo por un delito de lesiones e imprudencia menos grave por lo que deberá pagar una indemnización cercana a 95.000 euros y una multa de 4.500 euros.

El fallo, que cobra firmeza tras un procedimiento que han tramitado los servicios jurídicos de la Asociación El Defensor del Paciente, ratifica la sentencia emitida por el Juzgado de lo Penal número 2 de Valladolid en la que se condenaba por deficiente asistencia del odontólogo a una paciente a la que no logró colocar prótesis alguna en once implantes y provocó graves daños.

En concreto, la condena impone al dentista una multa de 4.500 euros y al pago de 94.884 euros de indemnización a la que deberá hacer frente su aseguradora.

El odontólogo trató durante tres años a la paciente sin alcanzar ninguno de los objetivos pretendidos, ya que durante ese tiempo el condenado fue "incapaz" de colocar una prótesis en los once implantes que él mismo colocó, bien por una deficiente angulación de algunos de ellos (alguno colocado incluso fuera del hueso), bien por la movilidad en otros e incluso la pérdida de otros cinco debido a una falta de osteintegración.

La paciente, de 60 años, acudió en marzo de 2009 a la consulta del condenado en Valladolid y como consecuencia de los tratamientos realizados por el mismo sufrió la pérdida de la totalidad de sus dientes naturales, lo que le ha provocado una modificación de su estética facial, con un envejecimiento prematuro.

Otras consecuencias 

Los implantes colocados por el condenado han resultado ser inviables para la colocación de una prótesis fija en los términos en que había sido proyectado como consecuencia de una defectuosa angulación de éstos.

Además, como consecuencia, la paciente sufre una pérdida de masa ósea, que ha sido la causa de la pérdida de algunos implantes por falta de osteointegración, así como la movilidad de otros de ellos.

Así, presenta importantes dificultades para la masticación y articulación de palabras, así como una periimplantitis por la que todavía en la actualidad sigue bajo tratamiento, sin que tampoco pueda aventurarse si finalmente podrá someterse a un nuevo tratamiento que solucione la situación de su boca. Todo ello ha abogado a la paciente a una situación de depresión profunda con necesidad de tratamiento y psicoterapia.

La sentencia entendió probado el nexo causal entre la acción imprudente del odontólogo y el resultado lesivo de la paciente, además de apreciar en la actuación del condenado una clara omisión del deber objetivo de precaución, previsibilidad y cuidado más allá de lo permitido.

Con la desestimación del recurso formulado por la aseguradora del condenado, la sentencia del Juzgado de lo Penal cobra firmeza y la compañía de seguros ya ha procedido a la consignación de la cantidad a la que fue condenada en concepto de indemnización a la paciente.

La defensa del caso ha sido llevada a cabo por el abogado Santiago Díez, del Bufete SDS Legal Abogados, especialistas en derecho sanitario y adscritos a los servicios jurídicos de El Defensor del Paciente en Castilla y León.