Campos y granjas sufren unos 37 robos y hurtos diarios provocando pérdidas millonarias, por eso, emprendedores como Jorge Triviño Romano propietario de la quesería segoviana El Molinero se ven obligados a implementar sus propios sistemas de seguridad.

Tras sufrir el robo de 1.700 kg de queso en plena campaña navideña de 2015, el ingeniero en telecomunicaciones y productor quesero Jorge Triviño Romano se propuso no volver a ponérselo fácil a los amigos de lo ajeno y además de contratar un sistema anti robo a una empresa especializada, ideó su propio método de seguridad capaz de localizar en todo momento cualquiera de los "quesos señuelo" distribuidos de manera estratégica por las cámaras de maduración.

Los quesos señuelo, que sólo los operarios de la quesería son capaces de identificar, tienen en su interior un dispositivo GPS de diferentes tamaños según el tipo de queso a localizar; semicurado, curado o Queso de Rosca Castilla y León. Además las baterías son de larga duración por lo que en caso necesario, el seguimiento podría alargarse en el tiempo permitiendo conocer el recorrido completo de los quesos robados. Esto facilitaría, no solo dar caza a los ladrones sino también a posibles comercios que pudieran adquirir estos productos para su posterior venta. A través del envío de un comando en particular el queso responde inmediatamente con su ubicación en tiempo real permitiendo geolocalizarlo mediante el teléfono móvil.

“ojalá no vuelvan a intentar entrar a robar, pero llegado el caso intentaremos desbaratar la trama de hurtos de principio a fin” –señala Jorge.