Las fiestas de El Castañar de Béjar tienen ya cartel taurino. El empresario José Ignacio Cascón, acompañado por el alcalde bejarano, Alejo Riñones, y la concejal de Festejos, Purificación Pozo, presentaron esta corrida que, cada año, adquiere mayor interés para los aficionados.

El cartel, con toros de Orive, que tan buen resultado ofrecieron el pasado año, está formado por el mexicano Joselito Adame, el francés afincado en Sevilla, Juan Leal, y el salmantino Alejandro Marcos. Tres estilos distintos para una tarde que puede ser muy atractiva.

Joselito Adame, primera figura mexicana, todo un referente para la torería azteca, llega a Béjar antes de comparecer en la plaza de toros de Salamanca. Un torero honrado, con mucho valor que va derramando sangre por las plazas y obteniendo triunfos en muchas ocasiones. Este admirable torero podría quedarse en México y, en su país, en calidad de lo que es, una importante figura del toreo, podría vivir a cuerpo de rey; pero le fascinan los retos difíciles, importantísimos, de ahí su tremendo énfasis en regresar a España año tras año con la ilusión de revalidar su título de figura del toreo.

Después de su histórico triunfo del año pasado con el indulto de un Orive, y cortar cuatro orejas y rabo, Juan Leal volverá a Béjar. Un torero con mucha personalidad. Con mucho valor. Con fases de un toreo profundo, puro. Un matador que siempre sorprende. De él decíamos el pasado año en La Ancianita "tiene cuatro cualidades elementales para triunfar: llegar al público lo que significa que transmite, templa como una brisa fresca de verano, mucho valor para pisar terrenos del toro y también se gusta y gusta con arte. No se olviden de ese matador... dará que hablar porque es un pedazo de torero".

Finalmente, el más novel matador de toros salmantino, Alejandro Marcos, que ha rubricado con salidas en hombros sus dos corridas, la alternativa en Santander, y su presentación en la provincia de Salamanca en Guijuelo. Marcos es un torero de gusto, de pincel, de personalidad, distinto al que cuando la suerte de matar le acompañe hablará alto, porque su toreo gusta y mucho.