Si te fijas, Mañueco y Pedro Sánchez se hallan ante la misma encrucijada. Ambos se acuestan cada día tascando cuál puede ser el mejor momento para convocar sus elecciones respectivas, aunque, por lo que se ve, sin que uno ni otro lleguen a conclusión ninguna.
Avanza Carlos Martínez, nuevo secretario regional del PSOE, que le huele a elecciones en Castilla y León. Claro, tal como está el patio, con gobiernos sin mayorías parlamentarias ni aquí ni en España, el tufo electoral flota en el ambiente desde hace tiempo como un fantasma.
El meollo es siempre encontrar la fecha adecuada. Porque en la convocatoria de unas elecciones, igual que en el juego de las siete y media, tal como escribía este domingo Pedro J. Ramírez, tan malo es pasarse como quedarse corto.
El cuerpo le pide a Mañueco convocar elecciones autonómicas ya para pillar al recién llegado Carlos Martínez en pelota picada. Porque Martínez tiene todavía mucha tarea por delante para concurrir a los comicios autonómicos como un líder conocido y con posibilidades.
Sin embargo, acudir a las urnas en solitario es para Mañueco quizás la apuesta más arriesgada. Es mucho mejor esperar a que convoque primero Pedro Sánchez y a continuación encajar las autonómicas el mismo día. O sea, como la hembra de cuco, que pone el huevo en nido ajeno. Poner su huevo en el nido de Sánchez sería el escenario óptimo para Fernández Mañueco, porque podría capitalizar así todo el descontento general contra el presidente del Gobierno y el PSOE.
La gran incógnita, especialmente para el PP, es si Pedro Sánchez adelantará las elecciones generales o esperará a que transcurran los cuatro años reglamentarios, es decir, hasta julio de 2027. La respuesta más convincente a tan anhelado enigma nos la dio un conocido senador popular la pasada semana en Madrid: “Si tú fueras Pedro Sánchez, ¿las convocarías?”
Luego está el rumor de si el PP nacional animará en 2025 a algunos de sus barones a abrir el melón de las elecciones autonómicas en aquellos territorios en los que Vox ha dejado gobiernos populares en minoría: Castilla y León, Murcia, Extremadura… Es otra posibilidad.
Los resultados de estos comicios serían un termómetro sobre las posibilidades de Feijoo en unas nacionales. Eso sí, en positivo o en negativo, porque estos termómetros también los carga el diablo.
El PP debe sopesar igualmente el factor Vox, formación al alza tras un tiempo de declive. La figura de Abascal ha crecido desde que Donald Trump es presidente de Estados Unidos y lo invita a sus fiestas de Mar-a-Lago y a su toma de posesión en el Capitolio. Las últimas encuestas dan amplia mayoría a PP y Vox, pero a condición de que los dos aren bajo el mismo yugo.
Así las cosas, Alfonso Fernández Mañueco va presumiendo por ahí de que, tal como prometió, cumplirá su palabra y agotará la legislatura. Según él, convocará las elecciones autonómicas cuando tocan, es decir, en 2026. Y aún más, ha llegado a afirmar en algunos círculos que la fecha sería en marzo de ese año.
España es desde hace tiempo una nube de incertidumbres. Uno cree que ni Sánchez ni Mañueco saben qué hacer con sus respectivas elecciones. Los dos desearían tener la certeza de que agotar las legislaturas sería la mejor opción, pero no parece el caso. Tienen varias posibilidades en la cabeza, aunque de momento no ven clara ninguna. Y ante la duda, mejor no hacer mudanza.
Si fueras Pedro Sánchez o Mañueco, ¿tú qué harías?