Llega Santa Lucía y se alargan los días. Un poco de esperanza en esta oscuridad. La de la naturaleza que nadie puede evitar. De momento antes de Navidad nos quieren amnistiar, no sabemos para qué ni de qué. Nos lo venden como algo bueno para la convivencia tampoco sabemos de quién, ni lo que nos costará. Nos dicen también que la igualdad es que un empresario no cobre más que sus trabajadores, lo que nos hace preguntar para qué crear una empresa.

El mundo es cada vez más violento y se va quedando en manos de los malos. En parte la gente vota por inercia y los que nos administran no tienen conciencia que están ahí para administrar no para mandar. A este paso se nos muere la democracia, es un pariente oncológico. Se la han cargado a base de mentiras y corrupción, además de odio al contrario y olvido histórico. Se ha perdido el norte de que hay que gobernar de cara al futuro.

La España despoblada no se salva con la llegada de inmigrantes pues van directamente a los barrios periféricos de las grandes ciudades y tampoco sabrían trabajar en nuestra España interior donde la vida y la climatología es dura y cara. La despoblación del medio rural debe combatirse aumentando la natalidad, apoyando a las familias, haciendo la vida más fácil a sus habitantes en todos los sentidos con ayudas directas a la industria local, comercios, campo y acercando los servicios de la administración y la banca. Si los ciudadanos supieran de economía no pasaría lo que pasa.

Cada día cuesta más escribir. La universidad de Oxford afirma que los medios de comunicación españoles son los menos fiables del mundo. Podemos afirmar que son los que menos informan. Los contenidos de peso en los telediarios son muy pobres. Se repiten las noticias banales, las mismas, todos los días y fines de semana que no importan a nadie. Han cambiado los tiempos en que el telediario de la primera era el más fiable del mundo.

Los precios del alquiler y venta no van a bajar si no aumenta la oferta, y para eso hay que proteger al propietario e inversor, y facilitar el suelo. El Estado es incapaz de generar oferta. La nueva Ley de la Vivienda no contenta a nadie. Así no se hace camino. La UE tal como esta diseñada y la deriva que está tomando esta diseñada para debilitar y destruir a los países que la componen. Esta destruyendo su economía, sus sociedades, sus industrias, su independencia alimenticia y energética, y todo a cambio de deuda y más deuda. Los precios suben porque se subvenciona todo pero no se genera riqueza. En España si se cumplieran las leyes no tendríamos rival en el mundo. Menos mal que el informe PISA en Castilla y León es bueno, algo de esperanza nos queda.