En un mundo en el que la población sigue creciendo y aunque lo hace a un ritmo inferior desde 1950 por la caída de las tasas de fecundidad, pero ya ha alcanzado los 8000 millones de personas en el mundo. En 1980 eramos algo más de 4000. La población va a seguir incrementándose en los próximos años y va a seguir siendo cada vez una población más envejecida.

Qué pasa en el mundo

Mientras que esto es así en la mayoría de países del mundo, también hay 61 países en los que se pierde población. Y también hay lugares, regiones, municipios en los que se pierde población y se van quedando poco a poco vacíos. Hay un fenómeno mundial que es el de la urbanización de las sociedades, hay una tendencia a marcharse de los pueblos hacia las ciudades y también es verdad que esta tendencia no tiene la misma intensidad en todas las partes del mundo.

Existe una tendencia generalizada a dar por hecho que en todos los sitios ocurre lo mismo y que cuando se habla de despoblación es la misma en cualquier lugar.
Esto evidentemente no es así, y si bien en Europa hay despoblación en algunos países en los que la población se va del medio rural a las ciudades, no es generalizada, se da en superficies concretas y poco extensas. En países de la UE que tienen zonas en las que se ha marchado la población a las ciudades es relativamente puntual y el problema afecta de una forma suave.

En España la situación se agrava de forma importante, somos el país más despoblado del sur de Europa, y el medio rural español sufre la marcha de la población a las ciudades. Esta situación es especialmente grave porque la extensión de nuestro medio rural es muy importante. El 85% de nuestro territorio es rural y en mayor o menor medida está despoblado, ya que viven en él tan solo seis millones y medio de personas de los 47 millones que viven en España.

Comunidades autónomas y Castilla y León

La situación es especialmente grave en Castilla y León, que con una extensión que supera la de varios países de la UE y con el mayor número de municipios de nuestro país, 2.228, el 30% de los existentes en España tiene tan solo dos millones cuatrocientos mil habitantes.

En Castilla y León hay zonas que se pueden calificar como desierto, con densidades de población de 5 habitantes/km2, como el nordeste de Segovia o Soria. El problema de la despoblación que sufre esta Comunidad Autónoma es muy grave. No es comparable con lo que ocurre en el resto de España, ni con lo que ocurre en Europa.
Castilla y León se desangra de manera permanente, su crecimiento vegetativo es negativo desde hace 13 años, muriendo mas gente al año de la que nace. La población total que ha perdido en los últimos 13 años supera los 150.000 habitantes.

Esta situación requiere un análisis y una Estrategia integral que permita remontar lo que esta aconteciendo. Sino hacemos este ejercicio, esta Comunidad cada vez va a tener más población envejecida y no vamos a disponer ni siquiera de la población activa necesaria para mantener los servicios básicos de Castilla y León.

Feria y congreso sobre despoblación

Durante este fin de semana la Asociación El Hueco (Soria), con Joaquín Alcalde al frente, ha puesto en marcha un programa de análisis y debate sobre la cuestión, que se ha celebrado en Pamplona, bajo el titulo de Presura, con su séptima edición, que ha dado cita a todos los que están realmente interesados e este problema: representantes de distintos países, instituciones, entidades, iniciativas que están al servicio de la lucha contra la despoblación. He tenido el honor de participar y aportar mi punto de vista con el ánimo de contribuir a la solución. Creo sinceramente que hace falta una política de país, que este coordinada con la del resto de las administraciones públicas.

Combatir la despoblación exige una iniciativa pública contundente, que de manera decidida desarrolle un Plan Holístico que incluya medidas de todo tipo: de apoyo a la creación de empleo en sectores con un potencial extraordinario como el turismo, la agroalimentación, el aprovechamiento sostenible de recursos naturales, etc. La adecuada gestión de la sanidad y la educación para prestar un buen servicio, la dotación de vivienda, la creación de incentivos fiscales…. En definitiva, un Plan serio que aborde esta cuestión con intención de resolverla, con un calendario y una dotación presupuestaria que permita abordarlo de manera sostenida en el tiempo.

No parece que haya mucho interés en llevarlo a cabo. Claro, no hay presión social para que la iniciativa política se ponga en marcha. Una población escasa y dispersa en el territorio y como ya he señalado envejecida. Aquí nadie grita, ni puede poner encima de la mesa diputados imprescindibles para decidir un Gobierno de la Nación. Esto determina que no interesa resolverlo, no hay votos en juego suficientes para que este asunto se aborde.

Mientras de Castilla y León se marchan los jóvenes, es la Comunidad de la que más chicos que terminan sus estudios superiores se van a otros lugares para desarrollar su proyecto profesional. Todas las provincias de esta Comunidad encabezan el ranking nacional de las que más población pierde año tras año.

Por eso no vale la excusa de que en todos los países el medio rural se vacía y mucho menos lo de que en todas las Comunidades Autónomas hay un problema de despoblación. El PROBLEMA de verdad lo tiene Castilla y León.