Todo empezó el 29 de mayo, cuando al día siguiente de la celebración de las elecciones municipales y en 12 Comunidades Autónomas, Sánchez comprobó que el PSOE había perdido y que Podemos, su principal aliado, había quedado borrado del mapa.

Convocó a la ejecutiva del partido y tachó a todos los medios de comunicación de estar confabulados contra él. Le oímos decir que se había iniciado una campaña en su contra y que la derecha y la ultraderecha iban a por él.

Decidió adelantar las elecciones generales que se tenían que celebrar en diciembre y las situó el 23 de julio. En los meses de julio y agosto, de manera fundamental los españoles están de vacaciones. Todo el mundo protestaba por tener que ir a votar en la fecha dispuesta. A nadie le apetecía cambiar sus planes por esta obligación, qué como ciudadanos de bien, la mayoría no quería dejar de cumplir. Muchos decidieron votar por correo y como es lógico ha sido la ocasión en que más personas han recurrido a esta opción.

De todas formas, nadie estaba tranquilo disfrutando de las vacaciones como en años anteriores. La incertidumbre se apoderó de la mayoría de los españoles. Otros años la gente estaba ocupada con la adquisición de los libros que van a leer durante la época estival, además de con la planificación de los destinos a visitar.

CAMPAÑA ELECTORAL

Este año, el que más y el que menos, estaba atento a los mensajes que se daban durante la campaña, a ver los debates televisados y las encuestas que lanzaban pronósticos de resultado de las votaciones y que una vez más han fallado. Y van ya unas cuantas veces que han errado.

No parecía un tiempo de vacaciones. Todo el mundo andaba preocupado con el proceso electoral y en el fondo no era el tiempo de descanso que todos los años hemos tenido en el mes de julio.

Y una vez celebradas las elecciones la zozobra se ha acrecentado. Tenemos un resultado que no atribuye claramente el Gobierno a ningún partido. El PP ha ganado las elecciones, es el partido que han elegido mayoritariamente los ciudadanos, pero resulta que no puede gobernar porque no tiene mayoría absoluta ni relativa. Ahora es necesario reunir los apoyos suficientes para conseguir que en la votación de la sesión de investidura en la que se elige al presidente del Gobierno pueda obtener mayoría absoluta, que esta en 176 votos, en la primera votación, o el que más síes obtenga en la segunda. Los españoles han votado y como en anteriores ocasiones en estos últimos tiempos, la fragmentación del voto es enorme.

LA LEY ELECTORAL

Nuestra ley electoral necesita una reforma. Hace tiempo que tendría que haberse llevado a cabo, pero a nadie parece interesarle. Es algo que hay que hace en tiempo de legislatura ordinaria y con el acuerdo de los partidos que representan la voluntad mayoritaria, es decir, PP y PSOE. Tal y como esta supone que algunos partidos dependiendo de si se presentan a nivel nacional o en varias provincias de una Comunidad Autónoma los diputados les pueden costar más o menos votos por cada escaño que obtienen. Lo más frustrante es que partidos que no tienen entre sus objetivos defender los intereses de España y de los españoles obtienen representación en el Congreso de los Diputados, una Cámara en la que solo deberían de defenderse los intereses del país.

Los españoles han seguido preocupados después del 23J y no entienden que es lo que puede pasar ahora para formar Gobierno. Se preguntan cómo se va a resolver y además necesitan interpretes para esta situación.

Esta semana, mi amiga Patricia me preguntaba acerca de cómo se formaría gobierno y si habiendo ganado el PP, como se oía que sería Sánchez quien lo iba a formar. Intenté explicarla cómo estaban los posibles apoyos de un partido y de otro. No lo entendía y me decía: “bueno, algo se podrá hacer….”. yo la explicaba que la aritmética es la que manda.

Amigos en el extranjero me preguntaban por la interpretación de los resultados. Mario, desde Argentina, que algo sabe de rarezas en Gobiernos, y por otro lado mi amiga Maritza, desde Miami. Estaban perdidos, ellos que aman España y la frecuentan a menudo, quiere saber que es lo que va a ocurrir.

PREOCUPACIÓN POR EL FUTURO

Este mes de julio han sido unas vacaciones atípicas y el de agosto que ya está aquí también lo será.

Anteayer conocíamos el voto de los emigrantes, que ha aumentado su participación en estas elecciones y ha determinado el paso de un diputado por Madrid del PSOE al PP. Esto cambia el rumbo de las cosas, un escaño de los 350 presentes en el Congreso da un giro de 180º a las negociaciones.

Está claro qué en estas vacaciones de verano, que siempre son las más esperadas por los españoles no vamos a poder centrarnos al cien por cien en el descanso y en este tiempo maravilloso que es la época estival.

Tenemos esta historia latente que ocupa gran parte de nuestras conversaciones y de nuestro tiempo que se refiere al futuro Gobierno de nuestro país. Con la incertidumbre presente de si se formara o tendremos que ir de nuevo a votar. Con tan poca diferencia de tiempo, realmente poco pueden cambiar las cosas. La verdad es que me gustan los sistemas electorales más justos y que reconocen un incremento de diputados al partido que obtiene el mejor resultado para alcanzar así la mayoría absoluta y poder formar Gobierno.

A los ciudadanos hay que preguntarles en las urnas y una vez que han respondido, dejarles tranquilos. En este caso, DISFRUTAR del tiempo vacacional que es un tiempo maravilloso y en nuestro país se aprovecha al máximo.

OS DESEO UNA FELICES VACACIONES!!