Parece que empezamos a apartar de nuestra vida cotidiana declaraciones como "quiero creer que los hombres no son animales", entre otras más disparatadas que nos tenían achantados. Año tras año oyendo día tras día, las mayores gilipolleces para hacer ver que trabajaban gastándose el dinero de los ciudadanos sin conocimiento. Ofreciendo odio y enfrentamiento para promover la mediocridad y la gandulería. Soberbia y cobardía no son buenas compañeras, y han retratado a más de uno en su camino a la venta del nabo.
 
Queda sin duda mucho por hacer contra la indignidad en las supuestas nacionalidades históricas donde la desmemoria va a hacer mucho daño, además de la economía en conjunto de nuestro país. Como que España entera no es el país con más historia de nuestro planeta. Lo llamarán cambio de ciclo después de tocar fondo. Nos han administrado sin fronteras jurídicas, morales o políticas. Esperemos podamos volver a la normalidad que es el levantar la persiana para ir a trabajar sin pesadumbre.
 
Siguen queriendo convencernos que el covid y las vacunas no generan fallecidos a largo plazo, que la culpa es del cambio climático. Tienen la percepción que los ciudadanos medios somos discapacitados mentales. Los que fueron detenidos por presuntamente comprar votos, como que la policía trabaja con presunciones, salieron con aplausos del juzgado, y luego pretendían ganar. En Europa también queda mucho por barrer. La comisión europea sigue blanqueando al marido de von der brujen que recibió trescientos veinte millones de la UE. De momento los delincuentes de pitorreo y recibiendo vítores. El problema no ha sido que la gente que se inventará cosas, el problema es que la gente se las creía. Hasta que la burra ha reventado y toca volver a ir a pie. Habrá que volver a reconstruir todo lo destruido, esperemos que a la mayor velocidad. Centrales nucleares, presas, recuperar la soberanía alimenticia, la agricultura, la ganadería y la pesca. Barrer y barrer de y en todos los rincones a los que no quieran trabajar. Bruselas empieza a replantearse su agenda 2030 para posponerla a 2070. Aludidos que empiecen a cambiar el mensaje y a pensar que nuestro país en nuestro único país.
 
Se nos ha muerto Antonio Gala persona culta y cultivada, un español sabio, un verdadero ejemplo, uno de los grandes, que mereció todavía mucho más en este país rebozado de mugresía. Una tal Samantha se atrevió a afirmar la semana pasada en la Universidad de Salamanca que urgía reivindicar el derecho a la mediocridad, a ser una fracasada y a no tener ningún talento. La individua sigue apuntando maneras. Lo triste ha sido que lo afirme en uno de los templos del saber. El Papa no sabemos si por inspiración divina ha afirmado esta semana que la iglesia necesita de la genialidad de los poetas y escritores, para que ayuden a sugerir visiones que ayuden a leer el misterio de la vida humana.
 
Todos los que se han dedicado a comprar votos, a traficar con ellos, son asesinos de la democracia. Debería caer sobre ellos el mayor escarnio público y prisión muy larga. Juegan con la necesidad de unos y la ignorancia de otros. Cuando no puedes vencer te conviertes en enemigo de los tuyos, ahí estamos.