Bueno, pues ya estamos de Gloria con la resurrección de Jesús y la apertura a la de cada uno de nosotros; pero, mientras llega el momento de partir y esperar esa gloriosa resurrección prometida y garantizada con la de nuestro hermano Jesús, seguimos en el día a día y volvemos a la carrera.
 
Volvemos a ver cómo los partidos de la izquierda se dividen, en el fondo por intereses y "membríscalos" de los diversos machos o hembras alfa que se empeñan en liderazgos de plexiglás pese a que nunca alcanzaron más allá de la imagen mediática, pero que sirvieron para que un auténtico chulo de playa sin contenido moral y poco intelectual, pero preparado desde muy pronto en las negras aguas de los partidos políticos y de la política de medio pelo, entre las que se encuentra meter votos en las urnas antes de comenzar la votación (recuerda a Ábalos en la sede del PSOE tras la cortina), alcanzase lo que jamás pensó llegar a alcanzar y que, de haber sido por los "barones", jamás hubiera alcanzado.
 
Pablenin se empeña en tutorizar la izquierda, en despreciar a la derecha y en erigirse en referente moral y político de los descreídos, de los ilusos, de los convencidos radicales y de una pandilla de insolventes mentales que siguen viendo a Cheguevara como un referente de la izquierda, mientras él lucra lo que ninguno logrará y disfruta de la primera que pase, que para eso es macho y alfalfa, en un machismo degradante que luego él critica.
 
Yoli, a la que todavía le cuesta explicar como ministra de trabajo qué es un ERTE, la han pasado por chapa y pintura, la han enseñado a parecer una niña buena, sin dejar de ser lo que es para, con un poco de aquí y otro poco de allá, pretenciosamente, considerarse la "hembra alfa" de una izquierda que ya no sabe lo que es el feminismo, que vuelve a sus ancestros homófobos y le falta un hervor para hacer chup-chup.
 
De otro lado, Belarra y la despechada y despeñada Montero, intentando no volver a la caja del super o la búsqueda de un empleo jamás tenido, buscando un nuevo macho que las coloque, con una imagen que da miedo incluso a los propios, que ha facilitado el mayor daño a las víctimas sexuales que se podía generar y con prepotencia, insolencia e insolvencia mantenella, sostenella y no enmendalla.
 
En este gallinero de tercera división, nuestro líder del PSOE se acuna entre separatistas, que no ocultan su voluntad, terroristas, que no han pedido perdón y no esconden su pasado, cuatro pelaos que quedan en el PSOE en búsqueda de la silla, y con los peores resultados del partido en la historia de la democracia reciente, busca, pretende y, no lo dudes, conseguirá, una renovación del mandato legislativo, no por méritos, no por votos, sino por deméritos y falta de ilusión, en una España que huele a muerta.
 
En la derecha, Feijóo que se empeña en galleguizar España, que no está mal, pero no se compra en ciertos territorios, en seguir la senda de los tecnócratas a los que, finalmente, no les dejará actuar, en el modelo Rajoy de "tengo la administración en la cabeza", donde que se quedó, pues llegado el momento, cuando los técnicos se ponen a ello, pararlos y traicionar a su electorado... ¡uf! qué miedo da volver a las andadas que rompió la derecha. Alberto, o te quitas la imagen de Rajoy 2.0 ó las elecciones se te harán poco gratas, por más que mejores los resultados, imposibles de empeorar, de Casado y te empujen las encuestas y algunos medios de comunicación.
 
Santi, estás en un momento en el que, tras haber perseguido a los que decían que había que desarrollar una política menos extrema y más transversal que ensanchase el marco electoral, pretendes hacerlo, sin convicción, con traición y sin líderes potentes en tu enrededor, en las Comunidades y, lo más importante, en las provincias que, primero quieran hacerlo y segundo lo sepan hacer... así no pasas de seguir siendo ultra, con un techo alcanzado y buscando mantener lo conseguido, pero sin sentirte, ni transmitir, que es lo peor, que puedes ser, por capacidad, mérito y preparación, alternativa de gobierno.          Si el PP te necesita no te irá tan mal, siempre en ese nicho de mercado de la marca; pero, como no te necesite, será tu desaparición... el cabreo de la gente no dura de por vida.
 
Con este panorama, solo nos queda ser búhos, esperar, observar y ver cómo mueven las fichas unos y otros.