Antes y después tras la actuación de i-DE, de Iberdrola, en Burgos
Iberdrola reduce el impacto visual de una de sus instalaciones en una entrada principal de la ciudad de Burgos
A través de su distribuidora, i-DE, ha retirado la infraestructura mejorando la estética urbana, la seguridad y la calidad del suministro.
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Iberdrola, a través de su distribuidora, i-DE, ha culminado los trabajos para mejorar la estética urbana, la seguridad y la calidad del suministro en la calle Francisco Salinas de Burgos, donde se han retirado algunas instalaciones eléctricas aéreas.
En total, la empresa eléctrica ha invertido 62.000 euros para desmontar un centro de transformación en intemperie, dos líneas de baja tensión y dos vanos de 137 metros de línea aérea de media tensión que atravesaban algunas zonas emblemáticas como el parque del Castillo, al lado del Hospital de Fuente Bermeja.
También se ha reconfigurado la red de baja tensión para asegurar el suministro a 83 clientes, adaptando sus contratos a la tensión normalizada. La intervención ha reducido el impacto visual en una de las principales entradas a la ciudad burgalesa, refuerza la seguridad vial y ha modernizado la red eléctrica, garantizando un servicio más eficiente y fiable.
La actuación se enmarca dentro del refuerzo del compromiso de i-DE con un suministro sostenible y seguro, integrándose en un plan más amplio que contempla nuevas mejoras en el entorno del castillo de Burgos, declarado Bien de Interés Cultural y punto clave del Camino de Santiago.
De esta manera, pretende seguir avanzando hacia una red eléctrica cada vez más respetuosa con el medio ambiente y el patrimonio histórico.
En Castilla y León, i-DE gestiona más de 50.000 km de líneas eléctricas, cuenta con 15.697 centros de transformación en servicio y 246 subestaciones.
En los últimos años, la compañía ha acometido un ambicioso plan de digitalización de sus redes eléctricas, donde ha convertido sus más de 1,5 millones de contadores en la región y la infraestructura que los soporta, en inteligentes, incorporando capacidades de telegestión, supervisión y automatización.
La digitalización de la red de distribución eléctrica va a permitir más información para implantar medidas adicionales de eficiencia y sostenibilidad energética, de forma comprometida con una acción climática ambiciosa y urgente.
La inversión y el desarrollo de las redes eléctricas, columna vertebral de la transición energética, son una herramienta para atraer industria y generar empleo.