La Comisión de seguimiento del ERTE de Renault ha anunciado nuevas paradas en las factorías de Castilla y León para este mes de mayo tras reunirse con la dirección de la empresa. La única que por ahora no tiene previsto detener su producción por la falta de componentes es la de Montaje de Valladolid. 

Según han informado fuentes de esta Comisión a este periódico, la factoría de Palencia parará de nuevo los días 13, 20 y 27 de mayo. Por su parte, las líneas del motor gasolina MM14 y MM 84 de la fábrica de Motores en Valladolid, detendrá su actividad los días 16 y 17 de mayo.

Por último, la de Carrocerías de Valladolid continuará adecuando las paradas a los calendarios en función de la factoría para la que trabajen.

La crisis de los semiconductores sigue condicionando la producción de la multinacional del rombo, cuya plantilla en Castilla y León lleva en ERTE ya algo más de un año, tras desatarse la crisis de los microchips necesarios para sacar un vehículo nuevo al mercado.

Una crisis que comenzó con el cuello de botella que se produjo tras la apertura de los mercados después de los primeros meses de parón absoluto de actividad de marzo de 2020, fecha en la que se decretó el estado de alarma por el coronavirus.

Esta falta de suministro es ya la que marca la capacidad de producción del gigante automovilístico, en un mercado fuertemente golpeado por la falta de semiconductores, así como por la incertidumbre económica y la transición hacia un vehículo eléctrico cuyos precios siguen siendo poco asequibles para buena parte del consumidor, que prefiere alargar la vida de su automóvil hasta tener una certidumbre mayor a este respecto.

No en vano, las ventas de coches en Castilla y León cayeron casi un 19% entre enero y abril de 2022 tras caer un 18% durante todo el pasado año 2021. Unos datos que en el resto de España también preocupan, dado que sólo en el pasado mes de marzo, las ventas de coches se desplomaron un 30%.