Las hipotecas a tipo para la compra de vivienda superan ya el 57 por ciento de los nuevos préstamos en Castilla y León, lo que coincide con la escalada del Euríbor que este mes de febrero está alcanzando valores no vistos desde hace 20 meses, lo que provocará los primeros encarecimientos a los que toque revisar su crédito ahora. Aunque sigue en terreno negativo, los castellanos y leoneses optan en su mayoría por la seguridad, frente a la fórmula variable.

La preferencia por este tipo de préstamos fijos se ha extendido por todo el país, según reflejan los datos del Colegio de Registradores de la Propiedad y Mercantiles de España consultados por Ical. De hecho, en 14 comunidades, entre ellas Castilla y León, se formalizaron más créditos hipotecarios a tipo fijo que a variable durante 2021.

Asimismo, las estimaciones de los registradores indican que a lo largo de este año no resulta previsible que este escenario se vea modificado, por lo que creen que a largo de los próximos trimestres la contratación de nuevos créditos hipotecarios a tipo de interés fijo seguirá marcando nuevos máximos históricos en todo el país.

Las mayores cuantías en contratación a tipo de interés fijo se dieron en la Región de Murcia (74,78 por ciento), La Rioja (70,12 por ciento) y Aragón (66,18 por ciento), mientras que las únicas que han formalizado un mayor número de créditos hipotecarios a tipo variable fueron Extremadura (54,97 por ciento), Comunidad de Madrid (53,04 por ciento) y País Vasco (52,59 por ciento).

Además, los préstamos fijos subieron un 5,69 por ciento en 2021 en Castilla y León, por encima del 4,27 del conjunto del país, hasta alcanzar el 57,09 por ciento. En el lado opuesto, las hipotecas variables representaron el 42,91 por ciento, de los que el 42,34 por ciento están referenciadas al Euríbor, que sigue siendo por tanto el indicador de preferido a mucha diferencia del resto.

La inestabilidad financiera, a pesar de que el Banco Central Europeo (BCE) no ha tocado los tipos de interés, ha llevado al Euríbor a subir, de forma que la media provisional de febrero marca el menos 0,341 por ciento, frente al menos 0,501 por ciento del mismo mes de hace un año. Así, para una hipoteca media de 150.000 euros a un plazo de 25 años con un diferencial del uno por ciento sobre el Euríbor, la cuota mensual pasará de 531 euros a 542 euros, lo que supone una subida de 10,5 euros al mes o 126 euros al año.

Un cuarto del salario

Todo ello obligó a los castellanos y leoneses a dedicar el 24,24 del salario a pagar la cuota hipotecaria de la vivienda, un porcentaje que se redujo en 2021 un 1,68 por ciento. En conjunto, la cuota del préstamo se situó en los 440 euros al mes en la Comunidad, muy por detrás de los 595 euros del conjunto del país.

En ocho comunidades autónomas se registraron descensos interanuales de la cuota hipotecaria mensual media, frente a los ascensos en nueve. Por otro lado, el porcentaje de dicha cuota con respecto al coste salarial presentó rebajas en la práctica totalidad de comunidades autónomas (16), dando lugar a incrementos en únicamente una.

Los registradores avanzan que a corto plazo la estabilidad entendemos que seguirá siendo la tónica a lo largo de 2022, en la medida que no existen previsiones de cambios con efectos significativos en las variables fundamentales (endeudamiento hipotecario, tipos de interés, plazos de contratación y salarios).
Finalmente, el número de certificaciones de vivienda por ejecución de hipoteca alcanzó los 97 en Castilla y León en el cuarto trimestre y el número de daciones en pago, las 21.