ICAL. Simulacro de rescate en el parque eólico de Peñarroldana, en Santa Eufemia del Barco (Zamora)

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Economía

La gran revolución energética que planea Castilla y León con más de 2.000 millones de Europa

La Comunidad ha asignado hasta ahora más de 35 millones de euros a proyectos de energía renovable de los 6.000 que espera recibir

7 octubre, 2021 07:00

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Se espera que Castilla y León reciba más de 6.000 millones de euros en ayudas europeas hasta 2027 y se prevé que un 40 por ciento sea destinado a proyectos de energías renovables y ahorro energético. Por el momento ya se han asignado más de 35 millones de euros a este tipo de proyectos.

El Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia de España, aprobado en junio por Bruselas permitirá que la Unión Europea aporte a España hasta 140.000 millones de euros en transferencias y créditos en el periodo 2021-2026, de los cuales Castilla y León aspira a recibir 5.000 millones. Por su parte, los Fondos Europeos de Desarrollo Regional (FEDER) y Fondo Social Europeo Plus (FSE+) también aportarán al conjunto de las comunidades de España la suma de 34.693 millones de euros, de los que 1.204 millones ya se han confirmado que llegarán directamente a Castilla y León.

El plan presentado por España dedica el 40 por ciento de su asignación total a medidas que apoyan los objetivos climáticos: medidas para aumentar la eficiencia energética de los edificios, promover la movilidad sostenible urbana y de larga distancia, descarbonizar la industria y reducir la dependencia energética, además de implementar nuevas tecnologías para el hidrógeno verde y las energías renovables. En Castilla y León esto supone unos 2.000 millones de euros.

A lo largo de 2021, y pese a que no se ha recibido todavía ningún desembolso de la Unión Europea, el Consejo de Ministros ha aprobado 14 acuerdos de reparto de fondos y se han transferido a las Comunidades Autónomas más de 7.000 millones de euros. En los próximos meses está previsto que el gobierno central continúe celebrando reuniones de Conferencias Sectoriales, así como acuerdos de reparto de fondos.

El IDAE reparte

Muchas de las ayudas se gestionan desde el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, concretamente desde el Instituto para la Diversificación y el Ahorro de la Energía (IDAE). Éste, a su vez, se encarga de asignar partidas para que gestionen directamente las comunidades autónomas.

Víctor Marcos Morell, director de Energías Renovables y Mercado Eléctrico del Instituto para la Diversificación y el Ahorro de la Energía (IDAE) expone que la principal labor de su negociado “es la promoción de las energías renovables y la eficiencia energética”. Su trabajo va orientado a “generar políticas públicas sobre todo relacionadas con líneas de ayuda y relacionadas con las políticas de eficiencia enérgica o bien de renovables. En el marco de eficiencia energética también hacemos mucha divulgación: asistencias a jornadas, encuentros con sectores, nuestro personal es experto tecnológico, cada uno en su área, y somos interlocutores entre sectores, lo cual nos da pie a sacar unas líneas de ayuda cercanas a la población y a la industria que tienen buena acogida”.

Víctor Marcos Morell, Director de Energías Renovables y Mercado Eléctrico del IDAE

Víctor Marcos Morell, Director de Energías Renovables y Mercado Eléctrico del IDAE

Quizá una de las líneas de ayuda más conocidas lanzadas recientemente sea el MOVES para promoción de vehículo eléctrico y puntos de recarga. En la edición actual, MOVES III, la aportación se gestiona en Castilla y León a través de la Consejería de Economía y Hacienda, que habilitará diez millones de euros (ampliables en 7.453.728 euros más a medida que se vayan recibiendo solicitudes) para el programa de incentivos a la movilidad eficiente y sostenible. Estos fondos están financiados por el Mecanismo Europeo de Recuperación y Resiliencia de los fondos Next Generation EU.

Desde el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía también se ha lanzado el PREE (programa de rehabilitación energética de edificios). Para Marcos, esto supondrá un “Impulso a la sostenibilidad en la edificación”. El parque de edificios español consume en la actualidad el 30% de la energía final. No obstante “cuenta con un importante potencial de ahorro y de incorporación de energías renovables”.

El objetivo del PREE, teniendo en cuenta que tan solo el 0,3 por ciento de los edificios existentes han realizado intervenciones en rehabilitación energética, “es dar un impulso a la sostenibilidad de la edificación existente en nuestro país, mediante actuaciones que van desde cambios en la envolvente térmica, a la sustitución de instalaciones de generación térmica con combustibles de origen fósil por generación térmica basada en fuentes renovables como la biomasa, la geotermia, la solar térmica, la bomba de calor, o la generación eléctrica renovable para el autoconsumo y la incorporación de tecnologías de regulación y control, así como la mejora en la eficiencia energética en la iluminación”.

El programa estará vigente hasta el 31 de diciembre de 2023 y cuenta con una dotación presupuestaria para todo el país de 50 millones de euros ampliables. La Comunidad más beneficiada será Castilla y León, que percibirá 10.945.000 euros.

Según explica Marcos Morell “hay otra línea de mucho impacto sobre desarrollo urbano sostenible que se gestiona directamente con los municipios”. Añade que “les ayudamos a llevar a cabo políticas que tienen que ver con energías renovables y eficiencia energética. Hay una muy importante que puede parecer poco, pero tiene un alto impacto en el consumo de los municipios, que es la destinada a la instalación de alumbrado LED en las localidades”.

En esta línea, Irene Menéndez García, jefa del departamento de Desarrollo Urbano Sostenible del IDAE aporta los datos de expedientes resueltos favorablemente para Castilla y León hasta la fecha, cuyos beneficiarios son exclusivamente entidades locales: “son 11 expedientes (biomasa, fotovoltaica y bombas de calor) con una inversión de 2,6 millones de euros y una ayuda otorgada de 1,3 millones de euros provenientes de fondos FEDER”.

De este modo, por ejemplo, han recibido la subvención de la mitad de la inversión las instalaciones solares fotovoltaicas destinadas a autoconsumo de los cinco parques de bomberos pertenecientes a la Diputación de Soria, o el cambio de caldera de gasóleo por sistema de aerotermia en la residencia municipal de ancianos de Almaraz de Duero, en Zamora, entre otros.

En palabras de Menéndez García “la convocatoria ha tenido bastante éxito y se quedaron expedientes en lista de espera, aunque las solicitudes que más se han registrado no eran para el objetivo de renovables sino para ahorro y eficiencia, y fundamentalmente para renovación de alumbrado público”.

Biogás, ese gran desconocido

El biogás es un combustible que se genera por las reacciones de biodegradación de la materia orgánica gracias a la acción de microorganismos en ausencia de oxígeno. El biogás se obtiene de desperdicios orgánicos, puesto que en ellos se produce una biodegradación de residuos vegetales semejante a la descrita.

La producción de biogás por descomposición es un modo útil de tratar residuos biodegradables, ya que produce un combustible valioso, además de generar un efluente que puede aplicarse como acondicionador de suelo o abono genérico.

Este gas, adecuadamente depurado, se puede utilizar para producir energía eléctrica mediante turbinas o plantas generadoras a gas, y también para producir calor en hornos, estufas, secadores, calderas, calefacción u otros sistemas debidamente adaptados.

A este respecto, Víctor Marcos afirma que “el biogás nos ayuda a cerrar el círculo de la energía”, y añade: “siempre que pensamos en biogás tendemos a pensar en residuos urbanos, pero también hablamos de residuos industriales, residuos de la industria agroalimentaria. Las plantas de biogás nos permiten aprovechar esos desechos que irían al vertedero y generan un perjuicio, pero tienen valor económico.” De este modo se consigue que los residuos se metan otra vez en el círculo económico. “Ese biogás se consume en el municipio o en la fábrica donde se está generando el residuo y por tanto nos permite cerrar ese proceso volviendo a producir electricidad o energía térmica para esos que han generado esos residuos. Por eso hablamos de energía circular”.

En este sentido, a principios de año el IDAE convocó ayudas por valor de 13 millones de euros a la promoción de proyectos de producción de energía térmica a partir de fuentes de energía renovable en Castilla y León. Dicho presupuesto está posibilitando la introducción de, al menos, 97,75 MW de potencia renovable en proyectos de producción de energía térmica con diferentes tecnologías.

Reto demográfico en Castilla y León

En opinión de Víctor Marcos, la biomasa puede ser decisiva para combatir el problema demográfico que acontece en Castilla y León: “si la biomasa tiene una característica buena, además de ser renovable, es precisamente el impacto local que tiene en la cadena de valor”. Del mismo modo, añade que “incide directamente en el empleo de los municipios por la actividad que genera: es una energía que hay que extraer, tratar, manufacturar en algunos casos, repartir … tiene un impacto local muy positivo. En tendemos que es una herramienta que no se puede desaprovechar para luchar contra el reto demográfico”.