Llegó el final del mercado de fichajes y lo hizo de la peor manera posible para los aficionados del Real Valladolid. Un emblema del club, como lo era Toni Villa, ha tenido que despedirse de la ciudad del Pisuerga para marcharse a Girona para jugar a las órdenes de Míchel.

Una salida que ha calado fuerte en el corazón blanquivioleta, ya que Toni era uno de los futbolistas más queridos por los aficionados por su larga trayectoria en el club. El murciano llegó a Valladolid con tan solo 14 años y se despide ahora a los 27 dejando aquí al único 'superviviente' de la hornada del 95, Anuar Tuhami. 

A la salida de Toni Villa al Girona FC se le une la cesión de Hugo Vallejo a la SD Ponferradina. En el apartado de entradas están el brasileño Kenedy, que ha firmado por el Pucela hasta 2027 y que se postula para ser el dueño de la banda izquierda pucelana, y Juanjo Narváez, que llega traspasado por el Real Zaragoza tras un acuerdo frenético en los últimos minutos de mercado para sustituir al murciano. El colombiano ha firmado hasta 2024.

De esta manera, el Real Valladolid ha puesto final a un mercado de fichajes que, al principio, con la llegada de Sergio Asenjo se antojaba más ilusionante. Sin embargo, ha finalizado con el 'regalo' de un 'buque insignia' a un rival directo y la llega de un sustituto que, a priori, no convence. El sentir de los aficionados es claro, ha sido una "decepción".

Ahora el Pucela tendrá que aguantar, como mínimo, hasta enero, con las únicas bazas de Shon Weissman, Sergio León y Sergi Guardiola en la delantera, y con Gonzalo Plata, Kenedy y Óscar Plano en bandas, además de Juanjo Narváez que puede actuar tanto en banda como en punta. En el centro del campo estarán Roque Mesa, Álvaro Aguado, Monchu, Kike Pérez, Anuar, Malsa e Iván Sánchez, que también puede actuar por los costados. Los encargados de poner el candado a la portería de Sergio Asenjo y Jordi Masip serán Luis Pérez y Fresneda por la derecha, Sergio Escudero y Lucas Olaza por la izquierda y El Yamiq, Joaquín, Feddal y Javi Sánchez en el centro de la zaga.

Toni Villa no ha querido pasar la ocasión y ha dejado una carta en sus redes sociales para despedirse de la que ha sido su casa durante 13 años. "Llega un momento que, sinceramente, nunca pensé que llegaría", comienza su escrito.

Para el atacante ya exblanquivioleta es "muy difícil" marcharse de "casa". "Lo hice cuando tenía 14 años para buscar mi sueño y lo hago ahora de nuevo con muchísimas vivencias en la maleta", recalca. El murciano ha señalado que se marcha "con el recuerdo del último ascenso aún en la retina y con la emoción a flor de piel".

El futbolista ha querido "echar la vista atrás" y solo siente "agradecimiento y cariño" por el Real Valladolid. "Me lo ha dado todo, del mismo modo que yo he entregado lo mejor de mí a la blanquivioleta, la que nunca dejará de ser mi camiseta y la de mi familia", matiza.

Igualmente, Toni Villa ha dado las gracias a "todas las personas que forman parte del Real Valladolid", desde los que le acogieron cuando llegó a la resi, hasta los compañeros de la primera plantilla. También ha trasladado ese mensaje a los jardineros, entrenadores de base y en el equipo profesional y a todos los empleados del club. Y, por último, a los aficionados, "que siempre me han hecho sentir muy querido, todo un privilegio".

"A Valladolid llegó un chaval de Lorquí y ahora se marcha el padre de una vallisoletana", explica Toni Villa, que asegura que "siempre" tendrá a la ciudad y al club en su "corazón". "Ahora emprendo un nuevo reto con muchas ganas e ilusión, siempre con los mejores deseos para el Real Valladolid ¡Aúpa Pucela!", sentencia.