Tres hombres del Atlético Valladolid dirán adiós al término de esta temporada y buscarán suerte lejos de Huerta del Rey, cancha que ha sido su casa. Se trata de Dani Dujshebaev, Sergi Grossi y Luisma Lorasque, que este martes se han despedido de la afición y del club.

Los tres dejaron unas palabras de agradecimiento antes de su último partido en Huerta del Rey como jugadores del Recoletas Atlético Valladolid, el próximo sábado (17.00 horas) ante el Fertiberia Puerto Sagunto.

El más joven, Dani Dujshebaev, quiso dar las gracias al club y a la afición: “Quiero dar las gracias a todo el Atlético Valladolid, compañeros, directivos, entrenadores… que me han apoyado todo el año, por haber confiado en mí desde el principio. Y gracias a cada aficionado del Atlético Valladolid por animar en todos los partidos y también fuera como el que más. Muchas gracias a todos”.

El joven jugador internacional español añadió buenos deseos para el futuro: “Espero que os vaya a todos fenomenal, a jugadores, técnicos, equipos… a los que sigan y los que no… Va a ser un placer para mí volver aquí siempre. Estoy muy agradecido a todos”.

Dujshebaev también hizo balance de su temporada aquí: “Ha sido buen año para mí. Al final soy muy joven, me llevo una gran experiencia en mi primer año en Asobal aunque he tenido un año bastante irregular. Me llevo bastantes minutos que es lo que venía buscando pero es cierto que para muchos partidos no estaba preparado igual que para otros. La juventud es lo que tiene, te confías demasiado. La experiencia que me llevo es que hay cosas que no se pueden hacer y que hay que seguir trabajando”.

Luisma Lorasque

Otro jugador que la próxima campaña tampoco estará en Huerta del Rey es Luisma Lorasque. El pivote vallisoletano también tuvo palabras de cariño y buenos deseos hacia el club, compañeros y afición. “Para mí han sido dos años muy especiales ya que he podido venir a jugar donde crecí como jugador y hacer historia, porque el Atlético hizo historia con el ascenso la pasada temporada”.

“Este año también ha sido bonito por poder jugar en la máxima categoría con el equipo de mi ciudad”, añadió. “Me voy con el mal sabor de boca de haber trabajado duro esta temporada para tener una oportunidad que nunca me llegó del todo. Pero es un trabajo y hay que acatarlo. Pero me voy muy feliz de haber estado aquí y muy agradecido”.

“Por último no quiero olvidarme de la afición. Es increíble jugar en casa en partidos de presión con 2.500 personas animando, y que te sigan a todos lados, con muestras de cariño y de afecto ahora cuando me voy. Es muy especial jugar en Huerta del Rey y más siendo de Valladolid. Muchas gracias a ellos”, concluyó.

Sergi Grossi

Por su parte, el extremo vallisoletano Sergi Grossi tampoco continuará en el Recoletas Atlético Valladolid la próxima temporada, tras tres campañas vistiendo la zamarra azul.

El jugador llegó al Atlético Valladolid en 2014, con la creación del club, para jugar de nuevo en División de Honor Plata durante dos años y un tercero en Asobal. Al igual que el club vallisoletano Grossi ha podido esta temporada debutar en la Liga Asobal. En las tres temporadas que ha disputado en Huerta del Rey Sergi Grossi ha jugado 80 partidos y ha anotado 119 goles.

El propio Sergi Grossi quiso despedirse esta mañana: “La temporada próxima no voy a formar parte del Recoletas Atlético Valladolid, era lo mejor para el club y para mí y lo más natural dada la situación deportiva en la que me encontraba”, explicó el extremo vallisoletano.

“Ha sido un orgullo y un privilegio haber formado parte del equipo de mi ciudad, vistiendo los colores, casualidades de la vida, de mi primer colegio, La Enseñanza. He cumplido un sueño aquí, una etapa que se cierra, en la que he vivido momentos increíbles y únicos. He podido disfrutar del balonmano y siempre he tratado de dar lo mejor de mí. Me voy feliz y muy tranquilo, orgulloso del trabajo que he realizado”, dijo el jugador.

También se acordó de sus compañeros de equipo y la afición: “Quiero agradecer a mis compañeros de las tres temporadas, gente estupenda. Tengo la suerte de poder haber hecho muy buenos amigos dentro de la plantilla. Y también quería dar las gracias a la afición porque desde el principio me he sentido querido y acogido y este año, que he pasado un año complicado, me he sentido muy arropado. También gracias a mi familia, a mi novia, a mi hermano Roger… sin el apoyo de toda esta gente no hubiera acabado la temporada”.