Resulta muy complicado hablar de resultados cuando nos referimos a las nuevas plataformas que han llegado de golpe a España. Ha costado digerir esta nueva forma de hacer televisión. Si bien en nuestro país estábamos muy acostumbrado a la audiencia pura y dura, a la cuota de pantalla y a los millones de espectadores a la hora de hablar de éxito o fracaso, estas nuevas plataformas han obligado a establecer otro nuevo tipo de criterios.

Al hablar de plataformas de pago, refiriéndonos a marcas como Netflix, HBO, Movistar+ o Amazon Prime, el valor fundamental es la imagen de marca que ofrece una producción. Más allá de la audiencia que ofrece un producto, las series de televisión son una nueva forma de marketing. Son valores añadidos a la marca cuyo único fin es captar socios que quieran pagar por ver ficción. 

El caso de Movistar+ es bastante diferente. Si bien el resto son plataformas que viven por y para las series de televisión, la de Telefónica lo que busca es que el público tenga su paquete de televisión de pago y compre fibra óptica. Las series de televisión originales de Movistar+ sólo son un valor añadido por las que el público estaría dispuesto a pagar dinero. 

Sin embargo, el camino en el que se ha embarcado Movistar+ con sus series de televisión es bastante cuestionable al no conocer sus resultados y, al mismo tiempo, al tener tan poco eco mediático. Movistar+ se ha centrado mucho en crear series de televisión que tengan éxito entre el público más cinéfilo, alejándose de los consumidores de televisión diaria tanto a la hora de crear sus series como a la hora de venderlas. 

En Movistar+ han buscado el aplauso por parte del cine, obviando que donde tienen que triunfar es en la televisión

“¿Cuándo estrenan esta película?”, se pregunta en numerosas ocasiones cuando se trata de una producción de Movistar+. No, es una serie de televisión que no parece una serie de televisión. Incluso la cartelería con la que estas ficciones aterrizan en las marquesinas de las ciudades deja caer que en Movistar+ han buscado el aplauso por parte del cine, obviando que donde tienen que triunfar es en la televisión. 

Con todo esto, las series de televisión de Movistar+ no son motivo de conversación en los círculos de la calle. Mientras que ficciones de Netflix han conseguido, a pesar de ser americanas o europeas, colonizar muchas conversaciones, las series de Movistar+ no han conseguido ese aluvión. Pocos hablan de series como Félix, Matar al padre o incluso de La peste, su gran apuesta. 

Esta tipo de eco se puede comparar con la tercera temporada de Vis a Vis en FOX, también una cadena de pago. La serie carcelaria que antes perteneció al catálogo de Antena 3 ha sido un gran éxito para FOX gracias a la promoción, mucho más centrada en el marketing viral -más parecido a Netflix y su Paquita Salas- y alejada de los métodos tradicionales de publicidad de Telefónica, más preocupada en invertir en medios de comunicación con publirreportajes. 

Desde el principio, en Movistar+ quisieron aliarse con productores y creadores del cine a la hora de crear sus series de televisión. Si Bambú Producciones fue la única que logró colaborar con ellos con Velvet Colección, el resto fueron directores recién llegados del cine. Netflix o HBO, que trabajan en originales como Las chicas del cable, Élite o Patria, se aliaron con productoras de televisión a la hora de invertir en España. 

Su forma de promocionar sus producciones también resuena diferente. En Movistar+ les gusta mucho más aparecer en medios de comunicación puramente cinematográficos que conceder esta promoción a los medios de comunicación que llevan informando de televisión durante años. Se trata de una promoción que suelta un cierto tufo elitista que siempre se ha criticado de la forma de actuar de Movistar+. Y es que parece que en Movistar han querido hacer series, que son la moda del momento, sin querer hacer televisión. 

En Movistar han querido hacer series, que son la moda del momento, sin querer hacer televisión

El próximo mes de septiembre se cumple un año del lanzamiento de su primera serie de televisión, Velvet Colección. Y viendo que muchos de sus títulos no han tenido la repercusión esperada, en Movistar+ ya han empezado a cambiar su estilo a la hora de elegir producciones. De ahí el gran fichaje de Mario Casas para Instinto, producida por Bambú Producciones, o El embarcadero, su primera alianza con Atresmedia Studios, producciones más televisivas.