Esta semana el look que analizamos es el de

Para empezar Pablo Motos hizo lo que suele con las invitadas guapas: soltarles algún piropazo, de Dakota resaltó su mirada. La chica solo se giró en su silla inquieta, ruborizada (sí, ella que ha estado en la habitación roja del dolor), miró a todas partes y soltó un “Oh, Dios”. Mmmmm y eso que Pablo quería romper el hielo. Error, pasemos a otra táctica para conseguir más de tres palabras seguidas.

El presentador no supo leer las señales que enviaba la actriz cuando entró por la puerta. Su look pronosticaba una entrevista sosa. Un encuentro complicado. Dakota lució un LBD (little Black dress –vestido corto negro-) con una suerte de cola trasera y sandalias de finas tiras en negro. Y punto. Sí. ¿Vas al programa más divertido de la tele y te pones un vestidito negro? Apenas joyas, ni un poco de color. Ni… nada.

Ah, y el corte de pelo, un bob ondulado muy a la moda que despeja la frente que taparon (con criterio) con flequillo para la tan conocida película. Pienso en que esta misma chica deslumbró en los Globos de Oro con un Chanel cuajado de lentejuelas en plata, la misma del Dior azul marino con un escote en V impresionante para el estreno de 50 sombras de Grey en EE.UU. o el diseño blanco de estilo griego con detalles plateados de Yves Saint Laurent para el mismo evento en Londres. Si tienes un estilista que es capaz de lo mejor, deja que lo haga fuera de la alfombra roja, que la televisión también importa. 

Si tienes un estilista que es capaz de lo mejor, deja que lo haga fuera de la alfombra roja, que la televisión también importa

Pablo, pese a ello, siguió intentándolo. Es su trabajo. Y le sacó la pregunta más fácil del mundo, en la que podría haberse explayado con una respuesta que nos dejara a todos los españoles súper contentos. ¿Te gusta España? Respuesta de Dakota, que ha venido veranos y Semanas Santas a Andalucía desde que su madre y Antonio Banderas empezaron a salir: “Me encanta España”.

What? ¿Ni la playa? ¿Ni la tortilla, ni el jamón? Eso sí, no dejó de sonreir. Como si no entendiese nada, aunque sabemos que tiene traductor y Pablo sospechaba que en realidad comprendía más español del que dijo saber. 

Dakota fue soltándose muy poco a poco, empezó contando su infancia con los tigres de su abuela, Tippi Hedren, y que sabe disparar armas, también con la prueba de los niños y los perros, y con el experimento. ¿Ya es difícil no rendirse a niños y cachorros? Y aunque levemente pudimos ver algo sobre la personalidad de Dakota, le recomendamos que para la próxima visita al plató de El Hormiguero deje en casa la sonrisa de situación, venga con ganas de divertirse y le pida a su estilista algo más acorde a un programa de estas características. Aunque parezca una nimiedad, ayuda a entrar con más facilidad en el tono del show y consigue un resultado mejor.