Lydia Lozano en 'Sálvame'

Lydia Lozano en 'Sálvame'

Televisión

Lydia Lozano, el ave fénix de ‘Sálvame’ tan necesario en cuarentena

La periodista logró que ‘Sálvame Tomate’ anotase el mayor dato de la temporada

26 marzo, 2020 08:39

Hace escasamente un mes, Lydia Lozano estaba en el ojo del huracán de Telecinco. Y es que dijo en Sálvame que, según sus fuentes, Rocío Flores estaría hablando con su madre, Rocío Carrasco, a espaldas de su padre, Antonio David Flores.

Aquella exclusiva estuvo a punto de dar al traste con la participación de la joven en la próxima edición de Supervivientes y ponía contra las cuerdas la confianza entre padre e hija. Sin embargo, pese a haber defendido las pruebas, la colaboradora de Mediaset tuvo que retractarse una vez más, pedir perdón y confesar que su fuente era José María Franco, el que fuera el chófer de la más grande.

La información resultó ser falsa y convirtió a Lozano en la diana de todas las críticas. Se puso en duda su credibilidad, sus estudios universitarios en periodismo, así como todo su currículo. Se le acusó de malas prácticas profesionales, y hasta se desempolvó algunas de sus meteduras de pata más sonadas, como la de que Ylenia, la hija de Al Bano, seguía viva.

Lydia siempre interesa al público

Lozano es uno de los rostros que forman parte de Sálvame desde su estreno, y está en el ADN del programa. Al público le interesan sus aventuras y desventuras, y los datos lo demuestran. La pasada semana entró en directo, desde su casa, en Sálvame Tomate, y logró que el espacio fuese la emisión no informativa más vista del día con 2.720.000 espectadores (15,3% de share), lo que permitió al magacín su máximo de la temporada.

Así, demostraba una vez más ser el ave fénix que resurge de sus cenizas. Y es que, a pesar de haber recibido ataques por doquier, ella renace de un periquete. El público siempre está ahí para apoyarla, reír o llorar con sus historias.

El espectáculo de Sálvame Tomate bien merecía ese seguimiento. El programa enfrentó a Lydia y el ya mencionado José María Franco. Eso sí, el careo fue a distancia ya que él estaba en el plató y ella aislada en casa por prevención ante el coronavirus. Ambos se enzarzaron en una pelea como si estuviesen sentados frente a frente, y tanto jaleo hubo que el marido de la colaboradora, Charly, tuvo que intervenir, a lo lejos, para que colgase la llamada.

¿Qué nos falta ver de Lydia Lozano?

Si lo pensamos, Lydia Lozano es la colaboradora más completa y versátil de Sálvame. Da sus informaciones y sus exclusivas, pero también tiene ese lado de personaje que, poco a poco, va asimilando.

En el plató de Telecinco la hemos visto tener una gran amistad con Kiko Hernández, y luego asistimos al fin de la misma. Matamoros ha sido su azote durante mucho tiempo, y cuando discute, lo hace de manera visceral, con lágrimas en los ojos si la situación lo merece.

Siempre rema a favor del espectáculo, y no siente vergüenza cuando le toca hacer un show con un punto de mamarracheo. Puede llorar y, dos minutos después, bailar el chuminero si se lo piden. Le puede tirar una tarta a Carlota Corredera emulando a Payasín, o se da un morreo con Chelo García-Cortés si la ocasión lo requiere.

Sin complejos, se disfraza e imita a artistas (tuvo su propia sección al respecto), se deja la piel por hacer reír a la gente en casa. Literalmente. Recordemos, por ejemplo, cómo el pasado septiembre sufrió un accidente mientras hacía una carrera de gusanos por los pasillos de Telecinco.

Auténtica historia de Telecinco

Ahora que se celebran los 30 años de la cadena, no podemos olvidar que, al fin y al cabo, Lydia es parte de la historia de Telecinco. Ella ya apareció en las primeras emisiones de la cadena como invitada en Hablando se entiende la gente, y desde entonces, ha tocado todos los palos en la cadena.

Ha sido colaboradora de Sálvame, Salsa Rosa, TNT o A tu lado. Ha concursado en ¡Mira quién salta!, ha comentado realities como Supervivientes, Gran Hermano y La isla de las tentaciones, fue jurado de Miss España y hasta dio las campanadas hace unos años. Pocos pueden presumir de tantos hitos.

Ahora, cuando la audiencia más necesita evadirse de estos tiempos difíciles que nos han tocado vivir, Lydia se ha convertido en alguien imprescindible, en un bálsamo de entretenimiento puro y duro. El público nunca lo olvidará.