La cuarentena está llevando a los programas a reimaginar su naturaleza para cumplir ese obligado "quédate en casa". Uno de ellos ha sido Lo de évole, que ayer emitió un especial cuyas entrevistas se hicieron integramente a través de videollamadas.

El programa, que marcó récord de temporada, contó con la presencia de Alfred García, la modelo Lorena Bernal o el futoblista Miquel Artera, pero también con anónimos como Mari Carmen, una limpiadora que se hizo viral en twitter, o Belén, una médica contagiada. Aunque, sin duda, la más comentada fue la aparición del Papa Francisco.

"En una situación como la crisis por coronavirus, ¿se pueden tener crisis de fe?, ¿hasta un papa puede poner en duda la existencia de Dios?", preguntaba Évole muy contundente. 

"He tenido mis crisis de fe y las he resuelto por la gracia de Dios. Pero, nadie se salva del camino común de la gente, que es el mejor camino, el más seguro, el concreto.Y eso nos hace bien a todos", desvelaba de forma muy sorprendente el Papa. 

Otro tema que el presentador comentó con el Pontífice fue como muchas empresas están despidiendo a muchísimos trabajadores por esta crisis, algo que no gusta nada al pontífice, quien destacó que "las soluciones concretas las tiene que buscar cada uno en cada situación, pero ciertamente, 'el sálvese quien pueda no es solución'".

Además, el Papa aprovechó  también el momento para enviar un mensaje a la ciudadanía: "Tengo esperanza en que la crisis por coronavirus enseñe a los pueblos a revisar sus vidas". "Vamos a salir mejores. Menos, por supuesto, muchos quedaran en el camino y será duro, pero tengo fe", añadía. 

No es la primera vez que Jordi Évole consigue hablar con el Papa Francisco. Lo hizo ya en Sálvados, el pasado 31 de marzo de 2019, y la entrevista se convertía en una de las más vistas en la historia del programa.