Paz Padilla… ¡qué pesadilla!

Paz Padilla… ¡qué pesadilla!

Televisión

Paz Padilla… ¡qué pesadilla!

16 marzo, 2020 18:56

A ver queridas… Hay varios misterios que la historia de la humanidad no ha conseguido resolver: ¿Qué fue primero, el huevo o la gallina? ¿Qué sentido tiene la construcción de Stonehenge? ¿Qué ha hecho Jordi Hurtado para detener el paso del tiempo? ¿Quién le depila las cejas a Cristiano Ronaldo? ¿Cuántos maridos más va a tener Isabel Preysler? Todas, amigas de lo oculto, son preguntas inquietantes pero ninguna perturba tanto como la siguiente cuestión sin respuesta: ¿Por qué alguien eligió a Paz Padilla para presentar Sálvame?

Cuando lee el teleprompter, más que leer, parece que invoca al demonio con esos trabalenguas

Pongámonos en situación: andaluza salerosa, graciosa… experta en contar chistes y hacer personajes “de risa” en series de televisión. Acento más cerrado que las curvas de las carreteras comarcales de las Hurdes. Vamos, que cuando lee el teleprompter más que leer, parece que invoca al demonio con esos trabalenguas que se monta ella sola… El día menos pensado se le va a enrollar la lengua con la campanilla al decir “Mila Ximénez” y “Lo Mónaco” y la van a tener que sacar a hombros los del SAMUR. ¡Cómo es Paz Padilla! ¡Cómo es!

Con esos atributos, lo suyo hubiera sido que el destino de nuestra protagonista hubiese desembocado en el humor, en los chascarrillos… ¡Por el amor de Dios un Cine de Barrio pero sólo de películas de Pajares y Esteso! ¡Que vuelva Genio y Figura! ¿Qué pinta esta mujer, adorable “Mari”, entre las fauces de los contertulios de esa charcutería? Es como cuando tu prima la monja se pierde en la sección de preservativos de la parafarmacia… la imagen es rara. Como cuando Raphael canta en inglés… (¡¡acueriiioooouuuuuss!!) es extraño. Como cuando los futbolistas hablan, así en general… es ridículo.

¿Hay algo más descacharrante que las promociones comerciales que hace en Sálvame?

Dicen en mi pueblo que lo cortés no quita lo valiente. Vamos que una cosa no quita la otra… En cuestión de hacer humor, la Padilla es la mejor de las mejores. Aquí también lo consigue. ¿Hay algo más descacharrante que las promociones comerciales que hace en Sálvame? El día que acierta en el nombre del producto es que va a tocar en España el Euromillones… hay la misma posibilidad. Cuando dice bien el nombre del disco que viene a cantar el artista de turno un unicornio azul consigue su cuerno de cristal, un patito feo se convierte en cisne.

Vamos, que antes se hiela el infierno. ¡Antes gana España Eurovisión! Claro que también es que tienen mala leche con lo textos que le ponen a la pobre mujer. Vamos a ver, si no es capaz de decir Chelo García Cortés sin que le falte el oxígeno... ¡¿Cómo va a decir de corrido que el colchón es de viscoelástica!? Es más fácil que recite un poema que rime con Arnold Schwarzenegger que acertar con la pronunciación exacta del nuevo single de Cali & el Dandee. ¡La virgen santa!

Que yo no digo que Paz Padilla no sea resalá

Yo sufro mucho. No hay derecho… ¿En qué mente cupo pensar que la sustituta natural de Jorge Javier Vázquez es Paz Padilla? Es como si mañana hay que sustituir a Susanna Griso y ponen a Malena Gracia. Como si se fuga Christian Gálvez con el bote de Pasapalabra y nos enchufan a Belén Esteban a presentar roscos como si no hubiera un mañana. Como si cuando se fue Mon Santiso de Sabor a ti hubiesen puesto en su lugar al de la orquesta… ¡Ah coño, esto lo hicieron así! 

Bueno, como si se queda otra vez embarazada la del tiempo de La 1 y, en la baja por maternidad, nos colocan a Carmen de Mairena a hablar de borrascas. Ya lo estoy viendo: este fin de semana llega el otoño… ¡el que tengo yo en el moño! (ya sabéis, que sois muy perras, que la palabra de Carmen no sería moño precisamente).

Que yo no digo que Paz Padilla no sea resalá. Que no estoy diciendo que no tenga más arte dentro que la casa de Tita Thyssen… No me malinterpretéis. Lo que digo es que su sitio es otro. Se merece más altura que la que le dan los focos de Sálvame Diario. Su brillo está en otra estrella. ¡Cuéntame un chiste, Paz, y que le den dos duros a Toño Sanchís!