Sálvame esta sufriendo muchos cambios debido al coronavirus: ausencia de público, falta de colaboradores, cambio de contenido… Esta vez ha sido Lydia Lozano la que ha tenido que ausentarse de su puesto de trabajo por motivos de salud. La colaboradora ha conectado con el programa a través de una videoconferencia para explicar su estado, ya que tiene dudas de si podría estar contagiada por el Covid-19.

Además de su llamada, lo que más ha sorprendido al público es el aspecto físico de Lozano, al presentar una imagen totalmente diferente a la que nos tiene acostumbrados en el plató del programa de Telecinco.

Estando con su madre, Lozano empezó a no sentirse bien, empezó a tener tos y mucosidad, así que decidió marcharse a casa y llamar a los servicios médicos. Primero le atendió una enfermera a la que le explicó los síntomas que sufría. Le preguntaron si tenía fiebre, uno de los principales síntomas del virus. La periodista lo negó y aclaró que suele tener alergia cuando hace calor. Aún así, le pidieron que se quedara en casa por prevención.

Desde sus primeros síntomas, los enfermeros llaman diariamente a la colaboradora a casa para hacer un seguimiento de su enfermedad. En su segundo día de cuarentena, seguía sin tener fiebre, pero le pidieron que se mantuviese en casa por precaución.

Lydia ha pedido que le hagan la prueba para salir de dudas, pero el sistema está colapsado y no se la han podido hacer. Lo ha intentado por su seguro privado, pero tampoco ha sido posible, por lo que desconoce si se ha contagiado del coronavirus o no. Además, la colaboradora se ha quejado públicamente de que están cobrando por las llamadas.