Pedro Sánchez (EFE)

Pedro Sánchez (EFE)

Televisión

La pulla de Pedro Sánchez a Netflix por pagar pocos impuestos en España

El Gobierno ya prepara una tasa para las plataformas de streaming financien RTVE.

23 julio, 2019 13:16

"Una conocida plataforma digital pagó en España 3.146 euros en concepto de Impuesto de Sociedades. No es la única. Esto no solo resulta insostenible, sino que atenta contra los más elementales principios de responsabilidad y de justicia fiscal", afirmaba este lunes el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, durante su discurso de investidura en clara referencia a Netflix.

Como ya publicamos hace unas semanas, las dos filiales españolas del gigante de streaming Netflix sólo pagaron dicha cantidad en concepto de impuesto de sociedades en su primer ejercicio fiscal en España, según las cuentas anuales de los Gastos Servicios de Transmisión España y los Gastos de Entretenimiento España.

Ya entonces, la compañía intentó defenderse explicando que contribuyen “a la economía española de muchas maneras diferentes”. “El 2018, más de 13.000 actores, técnicos y figurantes trabajaron directamente en proyectos originales de Netflix en España. Este año el número gira en torno a 25.000 empleos relacionados con la producción original: una cifra que irá en aumento a medida que sigamos invirtiendo en la creación de contenido español”.

En este sentido, fuentes consultadas por BLUPER explican que “más de 25.000 personas (incluyendo repartos, equipos y extras) trabajarán en las producciones originales de Netflix en España en 2019: lo que aportará ingresos fiscales adicionales y en un impacto positivo general en la economía española. Si contabilizamos las co-producciones, esta estimación aumenta”.

A pesar de ello, el Gobierno prepara una tasa para que las plataformas de streaming financien RTVE como así sucede con los demás operadores audiovisuales instalados en nuestro país. Esta tasa estaría justificada por la implementación de una directiva de la Comisión Europea sobre telecomunicaciones que implica la ampliación del concepto de “operadores de servicios de telecomunicaciones”.

Esta nueva directiva obligará a plataformas online como Netflix y HBO, así como a las televisiones tradicionales, a ofrecer un mínimo del 30 % de producción europea en sus catálogos.