Los espectadores de Sálvame se han acostumbrado durante los últimos tiempos a no saber quién va a presentar el programa cada día. Y es que, en función de los demás trabajos que tienen Jorge Javier Vázquez, Paz Padilla o Carlota Corredera, el programa puede variar de la noche a la mañana de presentador.

Sin embargo, en algunas ocasiones, estas ausencias nada tienen que ver con otras obligaciones profesionales, como así ocurría el pasado miércoles. Y es que ese día, Vázquez tenía que ser el encargado de presentar el programa, pero en su lugar apareció Carlota Corredera.

¿La razón? Que ese día el programa iba a dedicar gran parte de su tiempo a atacar a la revista Lecturas por “mentir sobre la situación laboral” de Belén Esteban y promocionar la entrevista exclusiva de la colaboradora en la revista Semana.

El presentador catalán firma cada semana una columna en dicha revista y, con la excusa de querer descansar de la función de teatro del lunes, decidió no presentar el programa para así no tener que participar en este ataque y hablar de una revista rival de la suya.

“Entiendo que una revista tenga que contar una noticia. Pero no puedes contar que yo gano 60.000 euros al mes y 90.000 euros por acudir al Deluxe porque no es verdad y porque me puede crear un problema. Me da vergüenza que la gente crea eso. Estoy agradecida a la productora que negó esta información en Twitter e Instagram”, dijo la colaboradora.

El caso de Mila

“A estas personas se les ha mandado un burofax para que rectifiquen y sino lo hace se les demandará. Belén ya no vende, dicen. ¡Pues para no vender llevo dos semanas en el candelero! Es muy fácil decir que estoy a la baja”, añadía.

Por su parte, como bien indicó la colaboradora, salió al paso de estas informaciones aclarando en Twitter que no tenía ningún problema con su colaboradora. “Una vez más la revista Lecturas falta a la verdad y miente sobre la situación laboral de un miembro de nuestro equipo. ¿Rectificarán?”.

Quien sí participó en el programa fue Mila Ximénez, que también tiene una columna en Lecturas. Y aunque no estuvo tan participativa como suele ser habitual, la colaboradora no dudó en decir que "no se pueden sacar esa información de la manga". 

Asimismo explicó que "por la vinculación que tengo con esta publicación, llamo menos a Belén porque no quiero estar bajo sospecha. Le mando mensajes diciéndole que le echo de menos, pero a veces me da miedo preguntar".