Este sábado Cuatro estrenó Snacks de tele, su nuevo programa de entretenimiento. Una mezcla de zapping y vídeos de internet comentados por influencers como SoyUnaPringada y OtoVans, junto a usuarios de redes sociales casi sin seguidores o señoras de a pie que no tienen cuenta en la red del pajarito ni intención de abrírsela.

El formato es una mezcla entre Vergüenza Ajena de MTV y aquel Frikiliks de Cuatro de 2014 con Ana Milán y David Fernández, un poco de aquel Todo va bien de Edurne, y sobre todo, mucha mala leche. Porque la esencia del programa es que se mantienen en voz alta conversaciones que se podrían tener en un timeline de Twitter mientras comentas un programa de televisión, con la misma libertad de expresión y repudiando la autocensura.

Los Gipsy Kings, First Dates, secuencias del mítico Password o vídeos de Youtube de Gisela o Ylenia se emiten sin cesar, mientras que Álex Padilla, Chu, Chusita, Diana Aller, Oto Vans, SoyUnaPringada, Karli Gavaldá o la “abuela” Mayte sacan el cuchillo para poner a todos de vuelta y media.

Por ejemplo, analizaron el vídeo de Ylenia sacando su lado feminista, que resumieron de una manera sencilla: antes cantaba “pega tu cintura conmigo” y ahora su mensaje sería “me pego si yo quiero”. Además, como la concursante de realities habló de sus estudios en un colegio católico SoyUnaPringada matizó que “en Gandía Shore ya se te veía la religión y la fe”.

Y es que, sin duda, Pringada fue la mayor estrella del show, la que menos se mordía la lengua, y prueba de ello es que en la página del programa copa todos los titulares de mejores momentos del programa. No se cortó en atacar en colaboradores de la casa como Dulceida ni a artistas de fuera Gisela, la cantante que desde hace más de un año es videobloguera, y que logró cierta popularidad por un vídeo de cómo beber dos litros de agua al día.

“Gisela se hizo bloguera porque fue un fracaso en OT”, sentención Pringada tras ver un vídeo de cómo preparar una fiesta mexicana, para después afirmar que Gisela no le interesaba ni como bloguera ni como cantante, mientras que otro compañero sí alababa la faceta musical de la catalana.

Un hueco para la política

Los influencers no solo comentaron temas frívolos como programas de citas o concursos. En un momento dado se les puso imágenes de un informativo donde se hablaba del referéndum de Cataluña, papeleta que Pringada despachó diciendo que “hay que asentir en plan nos estamos enterando”. Cuando apareció Soraya Sáez de Santamaría, lo más destacado para la youtuber fue “lo mal que se pone el corrector”.

De las redes a la televisión

Ahora falta dejar rodar el programa para ver cómo cala entre la audiencia. Y es que no siempre los ídolos virtuales funcionan en la televisión; baste recordar Fiesta Suprema de La 2, el espacio que presentaron Loulogio, Roc y Bolli en 2013 que pasó sin pena ni gloria.

Sin embargo, Aless Gibaja o Dulceida sí que supieron sacar tajada de sus redes sociales para dar el salto a la televisión, y colaborar en programas como Hable con ellas o Quiero ser. ¿Les irá mejor a Pringada y compañía?