La ficción cada vez se parece más a la realidad. Numerosas ficciones americanas han tomado como modelo lo que está pasando bajo la sombra de la Casa Blanca para inspirar sus guiones. Pero como no hay mejor ficción que la pura realidad, uno de los casos presidenciales más polémicos está a punto de convertirse en serie de televisión. Se trata del caso de Monica Lewinski y de su relación con el presidente del Gobierno Bill Cllinton.

La serie que se encuentra trabajando en este caso es la aclamada American Crime Story. Según publica The Hollywood Reporter, los productores Fox 21 Television Studios y FX Productios han opcionado la obra literaria de Jeffrey Tobbin A vast conspiracy sobre esta relación tortuosa entre el presidente y la becaria. Se trata de una obra que se publicó en el año 2000 y que ahora estaría a punto de tomar forma con actores en la pequeña pantalla. 

American Crime Story se está haciendo eco de los casos más polémicos ocurridos en América para desarrollar sus tramas. Si el caso de O.J. Simpson ha sido el protagonista de la primera temporada, lo que les ha servido para ganar el Emmy, la segunda temporada de la serie girará en torno al huracán Katrina. Más tarde llegará el asesinato de Versace, protagonista de la tercera temporada de la serie. Pero parece que el éxito de la ficción les hace pensar en el cuarto caso de la ficción con mucho adelanto. 

A pesar de tener ya preparadas las tramas de las próximas temporadas, parece que el caso de Monica Lewinsky podría llegar a la televisión de forma paralela a estos casos. Y es que el creador de la serie, Ryan Murphy (Glee, American Horror Story) ya está teniendo reuniones con varias actrices para encontrar a la que encarnará a la amante del presidente. Una elección muy importante y sobre la que girará el éxito o no de la serie. 

El caso Lewinsky data de finales de los años 90. En aquella época, Bill Clinton era presidente de los EEUU y saltó a la luz uno de los mayores escándalos personales de la historia de América. El presidente habría mantenido relaciones íntimas con la secretaria de noviembre de 1995 a marzo de 1997. Clinton fue absuelto por el Senado mientras los cargos de perjurio y abuso de poder fracasaron en la Cámara.