Después de un sosegado paso por Gran Hermano 17, parece que Meritxell es la única capaz de dar noticias, vídeos y titulares en la recta final del concurso. Ya sea gritando, peleándose, gastando bromas pesadas o enfadando a sus compañeros, la estudiante universitaria no está dejando indiferente a nadie.

Después de pegar a sus compañeros un resfriado, restregar pañuelos usados a Miguel en su cama y empujar a Rodrigo hasta que este cayó de morros en una colchoneta, Meritxell ha vuelto a hacer de las suyas.

El modelo gallego ha vuelto a ser el objetivo de una catalana que, pese a estar aburrida, no coopera nada con las labores de limpieza de la casa de Guadalix de la Sierra.

Meritxell ha tirado un vaso de agua a la espalda de Miguel a traición mientras este caminaba por la casa. Rodrigo y Miguel han regañado a esta por tirar el líquido elemento contra el modelo mientras este llevaba el micro y han deseado a voz alzada que la organización tome medidas contra ella por no ser nada cuidadosa con el equipo de sonido. ¿Le pasará factura al interés amoroso de Alain esta broma pesada?