La situación en GH 17 es insostenible. Los concursantes no paran de tener broncas dentro de la casa a pesar de ya ser muy pocos. Parece que el el hecho de haber despedido a muchos compañeros por el camino no ha calmado la situación y el ambiente es muy tenso. Por eso la organización ha tenido que darles un toque.

Este lunes, el súper llamaba a todos los concursantes al confesionario para tenerles retenidos durante más de una hora. Esas imágenes no se pudieron ver en el 24 horas, pero a la salida muchos comentarios lo que había pasado en el interior. Desde la organización han intentado calmar los ánimos para que los últimos días de convivencia sean más llevaderos. 

Y es que los nervios de cara a la gran final del programa están haciendo que concursantes hasta ahora calmados estén a punto de saltar por los aires. Esta semana, Bea ha tenido broncas con casi todos sus compañeros. A esto se han sumado los enfrentamientos de Miguel con Adara y de Meritxell con Alain. Parece que ya no quedan concursantes en pie.

Tras pasar por el confesionario, muchos concursantes han recapacitado sobre la situación que están viviendo y se han sentado a hablar los unos con los otros para pedirse perdón por todo lo que se han dicho en los últimos días. Bea ha intentado acercarse a Meritxell arrepentida por las últimas palabras hacia ella. Lo hacía entre lágrimas, intentando que la relación entre ellas fuese como antes. 

Después, Meritxell se sinceraba con Alain tras haber discutido en numerosas ocasiones durante los últimso días. El francés sólo ha pedido que, para sus próximas discusiones, intente mantener las formas. Los dos están nominados y puede que sean sus últimos días de convivencia.