No se ha hablado de otra cosa durante tres días. Rajoy se ha convertido en presidente del Gobierno y, mientras, las portadas de todos los medios hablaban sobre la cobra de Bisbal a Chenoa durante el concierto de Operación triunfo. Un debate nacional en el que Bisbal ya se ha pronunciado.

El cantante, que siempre se ha mantenido muy ajeno a este tipo de temas, ha concedido una entrevista a Papel para promocionar su nuevo trabajo discográfico. Pero nadie pudo evitar hablar sobre este asunto. Aunque la entrevista será publicada próximamente, el dominical ha preferido adelantar este entrecomillado para adelantarse a la competencia. 

"Por supuesto que no fue una cobra. Yo no he sentido eso en ningún momento", ha asegurado David Bisbal. Muchos han hecho un análisis muy minucioso de lo que pasó aquel día sobre el escenario del Palau Sant Jordi, como si de algo trascendental se tratara, pero Bisbal no se lo toma tan en serio. 

"He hablado con ella luego y antes y después...", dice. "Está en la misma posición que yo, es decir, que sabe que la gente va a poder hablar muchas cosas. La gente se monta muchas películas y nosotros no podemos hacer nada".

El Palau se vino abajo el lunes durante su actuación, cantando de nuevo Escondidos. Cuando el artista frenó para dedicarle unas palabras a su ex pareja, aquel estadio era un cúmulo de gritos.  "Me han mandado hasta la carátula de la película de John Cobra y todo. Y también fotos de los Caballeros del Zodíaco cuando dicen '¡A mí la cobra!'. Es que tampoco han sido comentarios destructivos, han sido más graciosos... La gente simplemente decía 'pues sí, pues no...'. Era un poco como libre opinión".