La habilidad de Vasile para negociar la compra de derechos deportivos

La habilidad de Vasile para negociar la compra de derechos deportivos

Televisión

La habilidad de Vasile para negociar la compra de derechos deportivos

13 mayo, 2016 17:03

Durante los últimos años, Mediaset España y Atresmedia tienen un objetivo común: bajar el precio de los derechos deportivos. Para conseguirlo, ambos grupos de comunicación deben y tienen que configurar una gran estrategia para conseguir un deseado evento a un precio mucho más bajo. El conocido regateo pero teniendo en juego millones de euros sobre la mesa. 

El pasado 28 de abril se hacía público que Mediaset España no pujaría por los derechos de emisión de la Eurocopa. Esta competición se quedaba por primera vez sin casa. La Roja, atractiva de cara a las audiencias, es sin embargo la competición más cara que hay en el mercado. Y Mediaset no estaba dispuesta a pagar lo que CAA Eleven, compañía que posee los derechos, pedía. 

Mediaset España se retiraba de la puja y Atresmedia y TVE no querían participar en la misma. Bajo este panorama, CAA Eleven no ha tenido más remedio que bajar el precio de esta competición. Una vez conseguido el objetivo, Mediaset España ha vuelto a entrar en la puja para hacerse con los derechos y este mismo jueves se ha anunciado la compra. 

Se trata de una estrategia que, si bien es peligrosa ya que la competencia puede hacerse con estos derechos, permite reventar la burbuja del mercado deportivo que ha estado durante años acostumbrada a que se pagasen cifras nada rentables. Tras la crisis, el poder ha pasado a manos de los grupos de comunicación y no de las empresas de derechos.

No es la primera vez que Paolo Vasile se pone como objetivo una estrategia parecida. En octubre de 2012, el Consejero Delegado de Mediaset rompía con La Roja. El caché por ver un partido de la Selección Española estaba en 3 millones de espectadores, una cifra que en Telecinco no estaban dispuestos a pagar. Tras bajarse de la puja, el precio llegó a bajar un millón de euros. Seguía siendo una cifra alejada a lo que Mediaset quería pagar y por primera vez se produjo el apagón de La Roja. 

La advertencia le sirvió a Vasile para, meses después, hacerse con los derechos de la Copa Mundial de la FIFA 2014. Mediaset España anunciaba que se hacía con esta competición dadas "las excelentes condiciones adaptadas al mercado actual". Según llegaron a publicar algunos medios, Mediaset habría invertido 35 millones de euros, una cifra muy alejada de los 105 millones que costó el Mundial 2010.

"Los derechos deportivos se han visto afectados por la reorganización del sector tras la borrachera del sector, el mercado se ha racionalizado y es más profesional", llegó a decir el propio Paolo Vasile tras hacerse con esta competición. 

La crisis y la burbuja

Durante años, los eventos deportivos se usaron para subir la cuota media de las cadenas sin pensar en la rentabilidad. laSexta ya nació con este objetivo. La cadena, antes fuera de Atresmedia, compró los derechos de la Fórmula 1 en 2009 durante cinco temporadas cuando apenas tenía un 5,5% de cuota de pantalla media como cadena. Esta competetición les ayudaría a ponerles en el mapa, pero nunca sería rentable. 

Todavía en 2014 existían este tipo de problemas. TVE confirmaba que había decidido pujar por la fase clasificatoria del Mundial de 2018 y la Eurocopa de este año. Esto fue visto por las televisiones privadas como un acto de irresponsabilidad ya que cualquier paso por parte de la televisión pública sólo provocaba la subida de los precios. 

La salida de TVE de esta lucha provocó el enfrentamiento de las privadas con las empresas que venden los derechos deportivos, provocando el pinchazo de la burbuja y rebajando los precios hasta alcanzar la rentabilidad. El regreso de TVE a aquella puja fue criticado en su momento dentro de todas las televisiones privadas y Mediaset quiso incluso dar su opinión sobre el asunto: 

“Ahora que los operadores privados habíamos conseguido rebajar los precios por este tipo de derechos y ajustarlos al contexto económico y publicitario actual, la televisión pública estaría planteando una oferta que revienta el mercado y que, de confirmarse, lamentablemente y de manera involuntaria todos los ciudadanos contribuirán a costear, sin tener necesidad de ello”, llegaron a decir desde Mediaset.