El programa de Ana Rosa se había desplazado hasta Puerto Serrano, en Cádiz, para escuchar a los supuestos agresores de un policía que había perdido un ojo. Supuestamente, algunos miembros del clan habrían agredido al agente tras una dicusión del policía con uno de sus hermanos. 

Desde el plató de Ana Rosa Quintana se ha cuestionado esta versión de los hechos y así se lo han expresado a los miembros del clan. Poco a poco, la situación se ha vuelto más tensa y los entrevistados han comenzado a contestar a la presentadora y a sus colaboradores a gritos. Dada la situación, Quintana se ha visto obligada a parar la conexión y a retomar el tema más tarde, cuando los compañeros salían del poblado.