Esperanza Aguirre interrumpe bruscamente su entrevista con Jordi Évole

Esperanza Aguirre interrumpe bruscamente su entrevista con Jordi Évole

Televisión

Esperanza Aguirre interrumpe bruscamente su entrevista con Jordi Évole

9 febrero, 2015 09:44

Jordi Évole ya avisó. Uno de los dos, o él o Esperanza Aguirre, abandonaría la entrevista. Fue ella. La Presidenta de la Comunidad de Madrid interrumpió su encuentro con Salvados.

Ella explicó que habían quedado en terminar la entrevista a las 7 y eran las 7:10. A pesar de que la entrevista se retrasó en su comienzo, Aguirre ya no quiso pasar más tiempo con Évole. Sin dos besos, sin adiós y sin despedidas. Así terminó este esperado cara a cara.

Una hora antes…

Llegó cantando, aunque su entrevista no estuviese tan cantada. Silbando y tarereando, al más puro estilo de Dorothy en El mago de Oz. Lo que no sabía es que a los pocos minutos el silbidito tendría un estilo mucho más Kill Bill. Cortante y directo. Sin espacios para respirar. Con contracciones y de latido acelerado. Así fue el esperado encuentro entre Jordi Évole y Esperanza Aguirre.

No hacía falta florituras ni decorados. Todo era un escenario real. Un beso. Un saludo en una cafetería. Luces y acción. Comenzó el espectáculo. “Es la entrevista que más hemos pedido”, comenzó diciendo Évole. “Yo voy a todas las entrevistas rápidamente”, respondió la presidenta del PP en Madrid.  

La presidenta se pidió una coca cola zero. Y así empezó este Aló Espe con el que bautizaron al programa, haciendo referencia al Aló Venezuela de Chávez y al Aló Pablo con el que Aguirre se refiere a laSexta. “Yo no critiqué a la cadena”, dijo la política sobre el tenso encuentro que tuvo con Susanna Griso hace unas semanas, cuando criticó la actitud del grupo Atresmedia en cuanto a su cobertura de las elecciones de Grecia. “No critiqué a la cadena. Habían dado una cobertura a las elecciones griegas en las que todo eran luces. Había que poner alguna sombra”

“Yo no mandaba en Telemadrid”

Así se defendió Aguirre. “Yo no mandaba en Telemadrid”, comentó cuando Évole le incitó sin provocación. “He visto horas y horas de Telemadrid”, le dijo el follonero, sin preguntas. “Puede coger todos los programas de debate de Telemadrid y verá la pluralidad”. 

La cadena, sin embargo, vivió sus peores momentos en manos de la presidenta. Aguirre llegó a la presidencia de la Comunidad de Madrid en noviembre de 2003, con Telemadrid en uno de sus mejores momentos. La autonómica madrileña cerró el año con un 17,1% de cuota de pantalla media.

Sin embargo, en un año en manos de Aguirre, la cadena bajó a un 14,9% de cuota de pantalla. Las críticas por manipulación habían comenzado y las audiencias eran las primeras en caer. En 2008 la cadena ya había caído por debajo del 10%, marcando un pobre 9,8%. No sería su suelo. En 2012, Telemadrid despidió a la Presidenta de la Comunidad con un 4,8% de cuota de pantalla

“Yo soy una maverick

“¿Pero esto no era Aló Espe?”, preguntó en numerosas ocasiones la política intentando volver a esa Ciudad Esmeralda de la que llego al principio. Por un momento no fue política. Ni presidenta. Ni experta. Era personaje. “Maverick”, dijo ella. “Independiente al partido político”, se declaró. 

Envió mensajes sin mirar a la cámara. A Rajoy, a Pablo Iglesias y a todo el que la relacionase con la corrupción. A los que sí les echó el ojo fue a su equipo, a los que no dejó de mirar durante los momentos más tensos. “En el Aló Pablo no le preguntaban nada incómodo”, dijo Aguirre, dejando su mensaje sonriente sobre la mesa. Una mesa en la que dejó, sin café y sin pastas, solo a Jordi Évole.