Eurovisión 2023 volvió a demostrar que el festival tiene una increíble capacidad de convocatoria. La victoria de Suecia con Loreen se alzó como lo más visto de la noche del sábado y demostrando que la expectación por saber quién se haría con el Micrófono de Cristal y en qué puesto terminaba Blanca Paloma era máximo. Ahora bien, eso no quita que el ‘pichonazo’ no haya tenido el mismo efecto que el ‘Chanelazo’. De hecho, el certamen pierde dos millones de espectadores frente a la edición de 2022 en Turín.

Podía intuirse esta caída de espectadores en un año en el que España, a pesar del entusiasmo generado en los ensayos y en los meses previos, no era la principal favorita. De hecho, las últimas semanas, la posición de Suecia vino reforzada por su liderazgo en las casas de apuestas (y eso que los primeros ensayos hicieron tambalear ese favoritismo a favor de Finlandia o Israel, que quedaron justo en segunda y tercera posición, respectivamente). Con lo cual, sin ese efecto de posible victoria y los posteriores resultados, con el decimoséptimo puesto de Blanca Paloma, era lógica la bajada.

Según los datos de Kantar Media, ofrecidos por las consultoras Barlovento Comunicación, GECA y Dos30’; la 67.ª edición de Eurovisión lideró el prime time del sábado con un rotundo y brutal 39,7% de cuota de pantalla y 4.839.000 espectadores. Fue lo más visto más seguido de la jornada. El momento de los resultados de las votaciones llegó a ascender al 47,6% de share y 5.134.000 televidentes. El minuto de oro se produjo a las 00:21 horas, al obtener un total de un 50,9% de cuota y 5.807.000 seguidores.

Son cifras excelentes, pero se quedan lejos de los datos del año pasado, en el que Chanel quedó en tercera posición y que logró un 50,8% de share y 6.835.000 espectadores, cifra que subió al 61,3% de cuota y los 7.942.000 televidentes en el momento de las votaciones. Supone una pérdida de 11,1 de cuota y 1.996.000 seguidores. Sus cifras superan a las ediciones de Blas Cantó (29,4% y 4.071.000) y Miki Núñez (36,7% y 5.449.000), pero no a la de Alfred y Amaia, que congregó un 43,5% de cuota y 7.170.000 espectadores.

Dividido por fragmentos de edad, hay un dato a valorar: Eurovisión tiene un gran poder de convocatoria entre el público joven. La franja con mayor cuota fue la entre 13 y 24 años, que llegó a tener un 59,4% de share. Le sigue el público entre 25 y 44 años, con un 52,7% de cuota. En tercer lugar, el público entre 4 y 12 años, con un 42,9% de share. Una demostración de que el festival goza de buena salud.

El efecto Eurovisión provocó que el resto de oferta televisiva tuviese datos más que discretos. Fue Antena 3 la que más resaltó, con la emisión de la película Jack Reacher: Nunca vuelvas atrás, que tuvo un 7,8% de cuota y 1.011.000 espectadores. Le siguió las reposiciones de Got Talent: All Stars, que tuvieron un 5,3% de share y 263.000 televidentes. Tercera posición para Cuatro que apostó por cine también, Open Range, que logró un 3,5% de cuota y 442.000 espectadores. Cuarto lugar para laSexta Xplica, que se tuvo que conformar con un 2,5% de share y 295.000 seguidores. Último puesto para La 2, con la emisión de Parásitos, que se quedó con apenas un 1,8% de cuota y 243.000 espectadores.

En otras franjas, destacó de nuevo La ruleta de la fortuna, que obtuvo un estupendo 18% de cuota de pantalla y 1.372.000 espectadores. Socialité se tuvo que conformar con un 10,7% de share y 741.000 seguidores. En la tarde, destacó Fiesta, que logró un 10,6% de cuota y 967.000 espectadores, aunque llegó hasta los 4.700.000 de contactos acumulados a lo largo de la tarde, al llegar a los 300 minutos de duración.

El informativo más visto fue Antena 3 Noticias, la primera edición del fin de semana. El espacio logró un 19,6% de cuota de pantalla y 1.922.000 espectadores. En la misma franja, quedó en segunda posición Informativos Telecinco, al lograr un 11,9% de share y 1.185.000 televidentes.